Defendamos la vida que se viola en el CIE de Málaga -- Antonio Calderón Díaz

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Somos Iglesia Andalucía

En la tarde del jueves 26 de septiembre, cuando empezaba a oscurecer un inmigrante boliviano que llevaba unos diez días encerrado en la prisión del CIE de Málaga ( Centro de Internamiento para Extranjeros ), se arroja por un hueco de la escalera del antiguo cuartel, queriendo terminar su vida ahorcándose.Los compañeros se percataron del hecho a sus gritos y pudieron salvarle.

E.P.D. de unos 25 años de edad, es esquizofrénico y tiene un tratamiento medicamental, que cuando fué detenido en el CIE de Málaga, no se le administra. Hasta que al conocer su necesidad, se le tiene que conseguir por medio de paisanos desde fuera.

La situación penitencial y angustiosa que rodea todo este centro de ??acogida??, le va haciendo crecer la melancolía , la depresión se le agudiza, hasta que termina queriéndose quitar la vida en la tarde del jueves pasado.

No es el CIE lugar para encerrar a un enfermo. No se les puede obligar a los policías a tener conocimientos de enfermeros y en estos casos no sólo bastan buenas palabras.

Entonces ¿ quién es o son los responsables de estos desafortunados desaciertos que violan el derecho a la vida? Cuando en estos días se habla tanto de ella, cómo no se levantan más voces gritando ¡ Basta YA ¡

Cuántos jóvenes están en este Centro de Internamiento para Extranjeros, por el sólo delito de no tener papeles. Allí la experiencia que reciben se le grabarán en su memoria negativamente. Y nosotros pasamos por la Plaza de Capuchinos de prisa, volviendo la cabeza para no querer enterarnos que tras esos muros del antiguo cuartel, hay decenas de inmigrantes sufriendo.

Salimos de una visita a un inmigrante que estaba en CIE, nuestro corazón estaba angustiado, y como a pocos metros hay una parroquia, la de la Divina Pastora. Entramos para rezar y se nos vino a la mente algunas preguntas : Cuándo desde este púlpito se harán cómplices del amor de esa Madre que aquí se venera y gritarán defendiendo a sus hijos diciendo : ¡Basta Ya!

Cuándo escucharán los gritos y lamentos, de los prisioneros inocentes en el CIE , que están al otro lado del muro , porque sólo buscan trabajo para poder comer ellos y sus familias.

Echamos de menos la voz profética de la Iglesia jerárquica que se alza con voz potente para otras cuestiones , que se alzara para defender la Vida que se está maltratando entre estos muros del CIE de Málaga.