Ante las declaraciones realizadas por la administración de los Estados Unidos en referencia a nuestro país, al Servicio Mundial de Iglesias (CWS, por su sigla inglesa) y en alusión directa al Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), institución de la cual formamos parte, queremos expresar nuestro rechazo rotundo a las mismas.
Nos unimos a otras instituciones cristianas en los Estados Unidos y en el mundo, como el propio CWS, el Consejo de Iglesias de Cristo (NCCC, por su sigla en inglés), el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y el Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI).
Dista mucho de la realidad que como cristianas y cristianos vivimos en nuestra nación, la interpretación que tales declaraciones contienen; dista mucho también de la ética que emana del Evangelio de Jesucristo, que supuestamente quieren defender.
Nuestro Seminario, próximo a conmemorar su sexagésimo aniversario, expresa su solidaridad, no sólo con el CIC y con CWS, sino también su disposición a continuar trabajando por el Reino en este lugar donde, por su propia voluntad, creemos y confiamos que Dios nos ha colocado.
Queremos ser consecuentes con la fe que predicamos, con el legado histórico que hemos recibido de aquellos hombres y mujeres que, en el pasado, sembraron la semilla del Evangelio en nuestra nación, muchos de ellos y ellas provenientes de nuestras Iglesias hermanas en los Estados Unidos. Seguiremos trabajando para la formación bíblica y teológica de pastores y pastoras, líderes de la Iglesia cubana y aún de otras iglesias e instituciones que así lo necesiten de otras partes del mundo.
Rechazamos, por antitético y anticristiano, el uso de medidas económicas contra naciones y pueblos para obtener fines políticos, que sólo perjudican a los pueblos y, sobre todo, a los más débiles: niños, niñas, ancianos, ancianas y enfermos, como es el caso del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, que lleva más de 45 años.
Confiamos que el Señor de la Historia que confesamos y bendice nuestra obra, bendiga también a nuestras comunidades cristianas y a este pueblo cubano en su empeño por mantener su independencia nacional.
Nos inspirará siempre la Palabra de Dios, que guiará nuestro andar y será “lámpara a nuestro pies y luz a nuestro camino”. (Salmo 119: 105); y la exhortación que el Apóstol San Pablo hiciese a su educando Timoteo, seguirá resonando en nuestras aulas y espacios de enseñanza, testimonio y labor: “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos, en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina”. (2 Tim 4:1,2)
Obispo Miguel Tamayo Zaldívar
Presidente de la Junta Directiva del SET
Dr. Reinerio Arce Valentín Presidente de la Junta Directiva del SET
Rector