Enviado a la página web de Redes Cristianas
Que si la declaración de independencia fue simbólica; que si no hay una mayoría social en Cataluña que permita llevar adelante el proyecto de la independencia; que si el independentismo ha preferido escuchar la parte más épica del relato, más emocionante y más bonita; que si el Govern no estaba preparado para la independencia efectiva de Catalunya; que si el Ejecutivo catalán no estaba preparado para desarrollar la república; que si se está haciendo una reflexión; que si no sabíamos la maquinaria monstruosa que teníamos delante; que si la vía unilateral es imposible; que si en la próxima legislatura hay que atenerse al acuerdo con el Estado; que si hay otra posibilidad que la independencia para solventar la cuestión catalana y la maltrecha relación entre Catalunya y España.
Patético. A ver, ¿en que quedamos, en la burra o en los treinta reales? ¿Estaban todos ciegos o es que eran unos mentirosos compulsivos? Después de la disparatada huida hacia adelante, el independentismo ha metido la marcha atrás sorprendiendo a propios y extraños. Después de lo que nos han hecho pasar, cabe preguntarse, ¿todo este lío por qué y para qué? Decepcionante. Hasta a mí, que no soy independentista, me han decepcionado.
Valladolid