Por mucho que pasen los años, o los miles de años, todavía hay gente empecinada en identificar a las mujeres con la maternidad, el deseo masculino y la subordinación al varón. Como si fuera de estas dimensiones las mujeres no tuvieran ningún sentido, como si no fueran mujeres completas. No aceptar, no desear, o simplemente no poder satisfacer estas obligaciones (maldiciones divinas) sería una manera de rebelión con el orden establecido desde el principio por Dios. ••• Ver noticia •••
¿De quién es el cuerpo de una mujer embarazada? -- Carlos Osma
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