Enviado a la página web de Redes Cristianas
A los hondureños nos pasará como la anécdota aquella del joven pastor de ovejas que pretendió engañar a sus vecinos vociferando que un lobo le estaba comiendo sus ovejas. Esto es lo mismo que nos sucede con el gobierno neoliberal actual de Juan Orlando Hernández, JOH, que nos quiere pintar maravillas sobre el desarrollo de Honduras en base a tantas falsedades que no son ciertas. Son tantas las mentiras que promueve este gobierno que el pueblo ya no sabe si creerle o no. Son demasiadas, pero en esta ocasión Día Mundial del Agua, sólo nos referiremos a este tema.
Como la humanidad lo sabe a pie juntillas, sin agua nadie puede vivir. Se pueden tener bellas mansiones, muchas joyas y armas acumuladas, infinidad de fincas o mucho dinero en los bancos, pero si no hay agua, no hay vida.
Más del 30% de la población hondureña no tiene agua potable en sus casas y las que la tienen es contaminada o ?envenenada??, puede ser con heces fecales humanas o animales o puede ser con metales pesados como plomo, mercurio o cianuro, causantes estos últimos de serias enfermedades cancerígenas.
La crisis del agua se ha vuelto un grave problema social en Honduras desde el 2009 que se aprobó la Ley General de Aguas; la Ley Hipoteca del 2013 que entrega los bienes naturales y desde el 2015 que se introdujo una nueva Ley para privatizar este vital líquido y donde JOH estuvo muy implicado en ambas leyes.
Pero a nivel mundial en los últimos meses del año 2015 se desató un escándalo en el Estado de Michigan, Estados Unidos, que compromete fuertemente al gobernador RICK SNYDER y otras autoridades que de una manera dictatorial y antidemocrática, según lo plantean los periodistas Amy Goodman y Denis Moynihan, tomaron decisiones en materia de agua que expusieron a situaciones graves de salud a la ciudad de FLINT y otras cercanas. Desde el 2014 estas comunidades han sido abastecidas con agua contaminada con plomo que ha producido enfermedades generalizadas y problemas cerebrales a los jóvenes y niños.
El Estado de Michigan al norte de Estados Unidos está rodeado por dos hermosos lagos, el Michigan y el Hurón, que son fuente de agua abundante, pero esta región históricamente también ha sido reconocida como una zona industrial automovilística muy contaminada con aguas sulfurosas. La ciudad de FLINT, con una mayoría de población negra, se abastecía de agua del lago Hurón, pero por una decisión autoritaria del Gobernador SNYDER y dentro de un plan de austeridad (entiéndase como ahorro de presupuesto estatal) decidió de manera arbitraria con las autoridades locales tomar como fuente más cercana para el agua de la ciudad el río FLINT, un río seriamente contaminado con plomo, según estudios técnicos de las Universidades Virginia Tech y Míchigan.
El caso de la ciudad de FLINT es muy similar al de la ciudad de SANTA ROSA DE COPÁN, ciudad de casi 100 mil habitantes que se abastece por bombeo de este líquido del río HIGUITO que aguas arriba recibe a su afluente el río LARA y que según expertos y estudios ambientales, está contaminado con las descargas de aguas cianuradas (metales pesados) que han derramado las diferentes compañía mineras que históricamente han estado asentadas en ese lugar, entre ellas MINOSA, con lo que envenenan el agua y la biodiversidad.
Ya en el año 2002 el entonces alcalde de Santa Rosa, Ing. Juan Carlos Elvir y organizaciones ambientalistas como ASONOG y otras presentaron serias y documentadas denuncias sobre este daño, incluso al CONADEH.
Pero en Honduras hay otros casos similares a estos, como el originado por la compañía minera Entremares que contaminó las aguas superficiales y subterráneas del Valle de Siria, Francisco Morazán,
afectando a amplios sectores poblacionales. O las aguas contaminadas del Lago de Yojoa, Cortés, que tienen más de medio siglo de estar recibiendo aguas cianuradas de parte de las diferentes compañías mineras instaladas en El Mochito, Santa Bárbara. Con la presencia de estas empresas las poblaciones de todos estos departamentos se han visto seriamente afectadas con graves enfermedades que ya han sido denunciadas por diferentes organismos, nacionales e internacionales.
Pero así como se enjuicia en estos momentos en Estados Unidos al gobernador RICK SNYDER de Michigan y otras autoridades, debe enjuiciarse en Honduras a estas compañías y a sus cómplices directos e indirectos entre ellos a los diferentes ministros de la SERNA, Gobernadores de Copán, a los Alcaldes de Santa Rosa de Copán y La Unión y al Comisionado de Derechos Humanos (CONADEH), por su silencio y complicidad con la compañía MINOSA y otras autoridades que pudieran estar implicadas.
Recuerdan Goodman y Moynihan que el envenenamiento del agua con cianuro les hace recordar lo practicado en la Guayana por el pastor JIM JONES, de una secta evangélica que en 1975 envenenó con cianuro mezclado con Kool Aid, en un rito para él religioso, a más de 900 personas, 300 de ellos niños.
?sta es además una de las causas por la que el sistema imperial transnacional que domina al gobierno de Honduras, asesinó a la líder indígena, ambientalista y social BERTA ISABEL CÁCERES FLORES de la combativa organización COPINH.
22 de Marzo 2016, DÍA MUNDIAL DEL AGUA.