Eclesalia
Desde siempre, desde muy chica, que este pasaje de la Samaritana ha tenido para mí un gran atractivo. La escena y el largo detalle del encuentro lo hace especial en la vida de Jesús.
La primera cosa que siempre me impresionó es la manera como él se presenta: como necesitado. Porque tiene sed. Y no tiene ni balde ni cuerda ni conocimiento del pozo. Necesita ayuda: pide ayuda. Dame de beber. Ver noticia original en …