Un prelado independiente, de talante abierto, sensible a la cultura y lengua propias, próximo al clero y favorable al pluralismo eclesial. Este es el perfil ideal de arzobispo, según los sacerdotes del Grup de Capellans del Dissabte, que el pasado fin de semana aprobó un documento conjunto ante el cercano nombramiento del sucesor de Agustín García-Gasco. Este alcanzó la edad de jubilación (75 años) en febrero de 2006.
Los treinta clérigos que integran este colectivo -de clara tendencia progresista- no mencionan al actual cabeza de la diócesis en su escrito, aunque una lectura atenta a lo no hecho y a lo que se reclama permite observar las críticas de este sector a la labor del prelado que ocupa el palacio arzobispal desde hace quince años. «Necesitamos un obispo que en su magisterio no sea nunca correa de transmisión de ninguna opción partidista y que se sienta liberado de tantos actos protocolarios e institucionales», afirman.
Ximo García Roca, Josep Antoni Comes, Julio Ciges, Vicente Amargós, Vicent Ruix, Antonio Andrés, Honori Pasqual, Antonio Garay, Nadal Carreres, Llorenç Gimeno o Daniel Pla son algunos de los sacerdotes que firman el documento, titulado La Iglesia que queremos y el obispo que necesitamos .
«Nuestra Iglesia necesita presentarse a la sociedad como independiente de cualquier grupo político, económico y mediático» , sostiene este sector del clero valenciano. «Es urgente -aseguran- recuperar el estilo y talante acogedor y servicial, abierto y dialogante, libre y liberador que el Concilio Vaticano II nos enseñó» . «Será necesario» además, sostienen, que el nuevo arzobispo «conozca el valenciano, para hablarlo y escribirlo correctamente» , ya que «resulta imprescindible y urgente -dicen- que nuestra Iglesia de Valencia asuma la cultura y la lengua propias». Así, frente al bloqueo de García-Gasco a la aprobación del misal valenciano, reclaman que el sucesor promueva definitivamente la edición de estos textos litúrgicos.
El obispo que estos curas piden «tiene que ser un verdadero amigo de los sacerdotes: cercano y próximo, que escuche y acoja y que, desdes una actitud de sinceridad y lealtad, genere una profunda confianza y libertad» . El alejamiento del clero es una de las críticas que algunos han formulado al gobierno de García-Gasco.
El prelado emérito Rafael Sanus la expresó abiertamiente al renunciar como obispo auxiliar de Valencia. El Grup de Capellans del Dissabte también defiende una Iglesia que acepte y dinamice el pluralismo eclesial y, por ello, reclama al futuro arzobispo que «reconozca la mayoría de edad de los fieles» y deseche la idea de que son «simples servidores o brazo alargado del clero o jerarquía» .