Así de claro lo tienen en la Asociación contra la Exclusión Alambique. Desde Asturias, donde 7.000 familias viven en la exclusión social, trabajan analizando causas y buscando soluciones para este problema que nos puede afectar a todos. A la exclusión se llega poco a poco. Las circunstancias adversas se van superponiendo como capas de piel que separan cada vez más del entorno. Llega un momento en que todo se tambalea y los puentes que unen a la sociedad se caen o se van haciendo más estrechos e inaccesibles.
La Asociación contra la exclusión ‘Alambique’ de Gijón juega un importante papel en esas situaciones. El trabajo de sus voluntarios es una de las mejores herramientas para construir nuevos puentes y luchar contra las situaciones de exclusión.
Alambique, que es una asociación de lucha por la inclusión social de todas las personas y colectivos, nació en 2003 como respuesta a la inquietud de un grupo de personas que, aún trabajando en el ámbito de la intervención social, percibían en los espacios de atención directa una serie de carencias.
?Detectábamos una gran falta de reflexión sobre la exclusión, sus verdaderas causas y su multidimensionalidad a la hora de plantear la intervención, llevados normalmente por la premura del día a día. Una falta, también, de independencia y actitud crítica en la medida en que los programas quedan determinados por las líneas de intervención social que vienen marcadas desde el ámbito político. Y, como no, una falta de reivindicación ante las situaciones de injusticia o desamparo ante las que nos encontramos a muchas personas en el contacto directo con colectivos en riesgo o situación de exclusión??, explica Vanessa Izquierdo, una de las integrantes de la Asociación.
La Asociación trabaja en una comunidad donde el 15,2 por ciento de la población vive bajo el umbral de la pobreza y donde 7.000 familias sufren las consecuencias de la exclusión social, según los datos de la Consejería de Vivienda y Bienestar Social. Aún así, para los miembros de Alambique el concepto de exclusión es todavía más amplio. ?Debido a diferentes problemáticas, la entrada al mundo del trabajo o el acceso a una vivienda puede ser más difícil para determinadas personas o colectivos porque se tiende a itinerarios de exclusión más rápidos. Pero tenemos que tener claro que cualquiera de nosotros puede caer en la exclusión??, añaden.
Intervención directa
En Alambique existen varias líneas de trabajo. Tienen un servicio de asesoramiento sobre derechos y recursos sociales. Por otro lado, llevan a cabo actividades de educación, sensibilización, debate, reivindicación y de promoción de la participación social. Y trabajan, también, en la creación de redes con otras organizaciones que trabajen en la acción social.
?Queremos informar y dar poderes a la ciudadanía para que la participación se convierta en un valor en sí misma. Eso es lo que promueve Alambique. Pero no lo podemos hacer solos, necesitamos el apoyo de la sociedad civil??, explican.
A través de jornadas, charlas, debates mensuales y campañas como ?El laberinto de la exclusión? o ?Derechos Sociales ¿para cuándo?? pretenden profundizar en las causas estructurales de la exclusión en nuestro modelo de sociedad y motivar esta reflexión en la sociedad en general y promover la participación ciudadana.
En su Oficina de información y asesoramiento sobre Derechos y Recursos Sociales reciben a personas que no conocen los servicios sociales ni sistemas como los de becas o los de salarios sociales y por tanto aunque los necesiten, no los solicitan. Pero afirman que también cuentan con un perfil de usuario que no encaja en los estereotipos que despierta la palabra marginación. Allí se les plantea a todos un itinerario personalizado de inserción socio-laboral.
?Nosotros creemos que es la propia persona afectada la que tiene que ir tomando las riendas, ser consciente de los derechos que no se le están respetando y ejercer su protagonismo en la lucha por reivindicarlos??, explican.
?Tratamos de romper con el asistencialismo social, la estigmatización de las personas que asisten a los servicios sociales y favorecer el acercamiento a los recursos sociales consciente de que están al servicio de las personas y para garantizar una serie de derechos básicos a los ciudadanos que la estructura social no es capaz de generar por sí misma??, añaden.
Las ?Chiquiayudas?
Actualmente Alambique lleva a cabo la campaña ?Llegan las Chiquiayudas del Principado de Asturias?. En la que, a través de panfletadas en diversas ciudades de la región y reparto de material informativo, informan sobre el salario social básico y denuncian la respuesta de las administraciones ante las situaciones de pobreza y exclusión social que se viven en Asturias.