El Foro Social Mundial (FSM) ha llegado a África. La séptima edición del FSM está teniendo lugar entre el 20 y el 25 de enero, a la ciudad de Nairobi. Cerca de 50 mil activistas venidos de cualquier parte del mundo participan, entre el sonido de tambores, cantos y gritos reivindicativos de las manifestaciones más o menos espontáneas que tienen lugar al recinto, a las más de mil actividades que llenan de contenido el acontecimiento.
El foro de este año está marcado, como no podía ser de otro modo, por la realidad africana. La gran mayoría de los participantes son originarios de este continente (todos los países del continente están representados), realidad que no puede escapar a los ojos de ninguna persona que pasee por el recinto del Moi Sports Center de la capital de Kenia, donde se concentran todos los acontecimientos.
Los colores y la cosmología africanos inundan el foro y el contenido de las actividades, muchas de las cuales están dirigidas a analizar las problemáticas y retos que afronta el continente negro.
Pero no sólo se habla de problemas (pobreza extrema, hambre, deuda externa, sida, destrucción del medio, expoliación de recursos naturales …), sino también, y sobre todo, de alternativas. Porque este foro esta marcado por la voluntad de dar un paso adelante en el proceso iniciado el año 2001 en Porto Alegro cuando se proclamó a los cuatro vientos que ?otro mundo es posible??, un paso más hacia la acción y la construcción de alternativas.
De este modo el FSM 2007 se convierte en altavoz no sólo de los conflictos y denuncias de los movimientos sociales, sino también de las propuestas que estos están poniendo en marcha en cualquier parte del planeta. Y el foro es el espacio dónde compartir estas propuestas y experiencias.
Paralelamente a los talleres, seminarios y actividades culturales, múltiples encuentros y reuniones tienen lugar, los participantes aprovechan para hacer contactos, reencontrar contrapartes y compañeros de luchas y movilizaciones, y adelantar en proyectos comunes.
Así lo veía también hoy Wangari Maathai (premio nobel de la paz el año pasado) en una de las conferencias sobre la ilegitimidad de la deuda externa, ?el foro es el lugar y el momento para encontrarnos, para compartir experiencias y visiones, para alentarnos mutuamente y volver a nuestros lugares de origen, en América, Asia, África, Europa e incluso Oceanía, para gritar más alto que nunca que otro mundo es posible y que estamos dispuestos a construirlo. No hay ningún lugar del mundo dónde nuestra voz no pueda ser escuchada??.
Es difícil saber qué temas y qué propuestas destacar, puesto que las opciones son muchas y el nivel de asistencia no parece ser el indicador más adecuado para medir el interés (la mayor o menor asistencia a un acto a menudo está determinada por la corrección o no de la información disponible en el programa repartido por los organizadores, de la capacidad de difusión de las entidades organizadoras con medios propios, o por la presencia de algún personaje conocido).
Aquí van algunas de las ideas que se han escuchado estos dos días de foro: ante la Deuda Externa y su ilegitimidad, el reclamo de auditorias, el reconocimiento de la responsabilidad de los acreedores, la cancelación de las deudas ilegítimos, el repudio por parte de los países deudores, y el reclamo de reparaciones.
Ante el expolio de los recursos naturales y los impactos de las inversiones extranjeras, en especial en industrias extractivas y servicios básicos, la lucha por retomar el control y la gestión de estos recursos desde las comunidades locales, y de hacer cumplir la ley y los estándares internacionales a las empresas transnacionales del Norte.
Ante la corrupción, la carencia de democracia y los conflictos armados, el apoyo a la sociedad civil, la creación de redes sociales y el fomento de la participación, reclamando transparencia y mecanismos de rendición de cuentas.
Los debates y conferencias se suceden, con más o menos sorpresas. El seminario ‘Deuda y África’ se iniciaba esta mañana con un grupo de jóvenes de los slums (barrios marginales) de Nairobi cantando dos canciones ?Another World is posible?? (otro mundo es posible) y G8 ?we, the people from the south, are the creditors?? (G8, nosotros, los pueblos del sur, somos los acreedores).
El paseo circular que rodea el estadio dónde se desarrollan la mayoría de los seminarios, con las gradas adaptadas para la ocasión, es escenario de pequeñas manifestaciones, a menudo acompañadas de música y canciones, que reclaman los derechos de las mujeres, los niños, el pueblo saharauí …
Las dificultades de la disparidad de idiomas y la carencia de traductores (y equipos de traducción simultánea) se superan con la buena voluntad de los participantes políglotas que cuchichean traducciones más o menos acertadas. Las múltiples incorrecciones del programa impreso son soportadas con más o menos estoicismo por los participantes que querían ir a un seminario sobre mujeres y acabaron en uno sobre deuda externa.
Quedan todavía dos días de actividades, el último dedicado casi en exclusiva a encuentros y reuniones para definir estrategias y acciones de futuro. Esta ha sido una aportación del foro de este año que de este modo ha querido plasmar la voluntad de dar más fuerza a las propuestas que a las discusiones teóricas.
Entre los rumores de si habrá foro o no el año 2008, las actividades continúan. Otro mundo y, en especial, otra África son posibles, y nos quedan dos días por adelantar algo más en su construcción.
* Iolanda Fresnillo es investigadora del Observatorio de la Deuda en la Globalización.