Entrañables amigos de la Flotilla Rumbo a Gaza
Los Cristianos de Base, corriente crítica dentro de la Iglesia Católica deseamos expresaros nuestro pleno apoyo y nuestra incondicional colaboración en la iniciativa, tan creativa como necesaria, de la Flotilla Rumbo a Gaza, que habéis organizado.
Expresamos, asimismo, nuestra solidaridad con el pueblo palestino, que, desde décadas y siglos, viene siendo objeto de opresión política, extorsión económica y discriminación étnica por parte de los colonizadores de ayer, del Estado de Israel y de las grandes potencias, especialmente Estados Unidos y la Unión Europea, hoy.
Denunciamos la masacre a que está siendo sometida la población palestina con miles de muertos, con total impunidad, con el apoyo de los gobiernos europeos y norteamericano, quienes no reconocieron el triunfo de Hamas en las elecciones democráticas de 2006 y, desde entonces, han negado toda colaboración y han apoyado la política colonial represiva del Estado de Israel.
Como ciudadanos europeos y españoles nos desmarcamos de la política seguida por la Unión Europea y por los gobiernos que la forman, incluido el español, que, lejos de dar muestras de apoyo a la independencia del pueblo palestino y de defensa de un Estado palestino, sigue miméticamente la política represiva de Israel y Estados Unidos.
– Denunciamos el silencio cómplice de los organismos internacionales, especialmente de la ONU, ante el sistemático y recalcitrante incumplimiento de sus resoluciones por parte de Israel y de las potencias que le apoyan, cuando su función es velar por dicho cumplimiento.
Condenamos los asentamientos y ocupaciones de los colonos israelíes, que constituyen una verdadera invasión del territorio de los palestinos y una flagrante violación de sus derechos como pueblo.
Defendemos la independencia del pueblo palestino y reivindicamos la creación inmediata del Estado Palestino como condición necesaria para el legítimo autogobierno al que tiene derecho como el resto de los Estados y para frenar la sangría en vidas humanas que Israel lleva a cabo practicando un terrorismo de Estado, legitimado por las grandes potencias.
No cejaremos en nuestra lucha y en nuestras reivindicaciones hasta que se instaure un nuevo orden internacional que pasa por la reparación histórica de las injusticias de que ha sido objeto el pueblo palestino, la rehabilitación de su dignidad negada durante siglos, el enjuiciamiento de los culpables, sean personas individuales, representantes políticos e instituciones por parte del Tribunal Penal de la Haya y la correspondiente condena conforme a la magnitud de la masacre.
¡Viva el Pueblo Palestino Libre e Independiente!
