Enviado a la página web de Redes Cristianas
Hoy es MI?RCOLES DE CENIZA para la mayoría del pueblo cristiano, principalmente del mundo católico y ortodoxo. Con esta celebración comienza la Cuaresma o lo que más popularmente se conoce como Semana Santa, que de eso ya no tiene mucho, más con la actitud cínica y descarada de sectores de las cúpulas religiosas que se autodenominan cristianas como las encabezadas por el cardenal ?scar Andrés Rodríguez Maradiaga, Evelio Reyes, Jorge Machado, Alberto Solórzano y una recua de pastores y obispos pisteros y corruptos.
¡Conviértete y cree en el Evangelio! y ¡ Acuérdate que polvo eres y al polvo volverás!, son los llamados que hace Dios, Alá, Jehová o Yavé, como usted le quiera llamar, en los libros de Génesis 3,19 y Marcos 1,15.
Pero la conversión no es de manera simplista, hipócrita, calculadora, coyuntural, antojadiza o política como la promovieron la semana pasada los fariseos, predicadores y máximos jerarcas católicos y evangélicos fundamentalistas y conservadores que hicieron un llamado a los políticos del Congreso Nacional, la mayoría ?iluminados??, corruptos y enlodados, que se aprestan en un circo jamás antes visto a votar por una Corte Suprema de Justicia corrupta, entreguista, apátrida y a la medida del patrón de la casa presidencial JUAN ORLANDO HERNÁNDEZ.
Son hermosas las diferentes reacciones manifestadas por la ciudadanía hondureña a través de las redes sociales, emisoras radiales y canales de TV revestidas de dignidad, despreciando la sucia actitud de la gran mayoría de los diputados del bipartidismo azul y rojo que defienden la inmoralidad de JUAN ORLANDO HERNÁNDEZ y de CARLOS ROBERTO FLORES FACUSS? que son los verdaderos dueños y amos de las marionetas del Congreso detrás de esta patraña ?democrática??.
La mejor forma para salir de este atolladero, es reiniciar el proceso y que se elija de manera democrática en un acto público y transparente los 15 magistrados y magistradas de una nueva lista de 200 personas representantes de todos los partidos políticos y también independientes, con méritos suficientes y trayectoria ética conocida. Esto indudablemente sería un sueño en esta despreciada Honduras, pero sería un buen signo para demostrar en este tiempo de Cuaresma a la ciudadanía que nos estamos convirtiendo y creyendo en el Evangelio. Así tendríamos un Poder Judicial independiente y gozaríamos del crédito y la fe nacional e internacional.
¡La OPOSICI?N tiene la palabra, el mango y la sartén!
10 de febrero 2016.