Tras haberme tragado, por deber profesional, toda la ceremonia para beatificar a Oscar Romero, me creo autorizado a decir que lo que aquí escribe Antonio es el mejor comentario a ese enorme despliegue clerical en El Salvador que ha hecho escapar a Jon Sobrino. AD.
“Pobres” es una palabra que se ha puesto de moda tanto en el ámbito social-político como en el clerical. En el primero es una realidad obscena; en el segundo, es una realidad lingüística fruto del papanatismo clerical, puesto que los aires que vienen de Roma, del papa Francisco, soplan en otras direcciones desconocidas hasta ahora y que nos hablan de los pobres. Este papanatismo clerical se respira por doquier. No hace mucho el vicario general del Opus Dei, Mariano Fazio, aseguraba que muchos en la prelatura están “fascinados” con el papa Francisco (??). Algunos clérigos conocidos en sus homilías hacen referencia a los pobres, cuando esto era impensable un año atrás, hasta el punto de que más de uno, si la lectura bíblica de la eucaristía correspondía a las bienaventuranzas, ni siquiera las mencionaban. Y nuestro jerarcas, reunidos a finales de abril en Asamblea Plenaria, no se quedan a la zaga. ¡Por fin, han elaborado un texto sobre los pobres!: Iglesia, servidora de los pobres.··· Ver noticia ···
Contra el papanatismo clerical, sensatez -- Antonio Gil de Zúñiga
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