Enviado a la página web de Redes Cristianas
El mar está vomitando
la inmundicia del progreso;
nos la devuelve iracundo,
murmurando: estúpidos, necios.
La Tierra sigue engullendo
los excesos del progreso;
su digestión ya le duele,
y nos grita: estúpidos, necios.
El aire está envenenado
por los humos del progreso;
los malos gases nos matan,
y el viento masculla:
estúpidos, necios.
Antoñán del Valle (León)