El Vaticano dio a conocer ayer en Chipre el documento preparatorio del Sínodo de Oriente Medio que incluye una dura condena a Israel por violar los derechos humanos y el derecho internacional. En el documento se lee que «el egoísmo de las grandes potencias y la falta de solución del conflicto palestino-israelí han desestabilizado el equilibrio de la región y han impuesto a las poblaciones una violencia que arriesga con llevarlos a la desesperación».
El texto publicado en cuatro idiomas recuerda además que la ocupación israelí de los territorios palestinos es «una injusticia política» que ningún cristiano puede justificar con pretextos teológicos.
Ayer, durante la misa de despedida en Chipre, el Papa invitó a derribar las barreras y decir no al «egoísmo, la avidez y la desconfianza hacia los otros». Según el Vaticano, es urgente poner fin cuanto antes a las tensiones en la zona, o en caso contrario será inevitable un baño de sangre.
Mientras tanto, en Turquía, fuentes de la Conferencia Episcopal señalaron que el cadáver del obispo Luigi Padovese tenía la cabeza separada del cuerpo. Padovese fue asesinado por su chófer el jueves pasado, un crimen atribuido en principio a desórdenes mentales, pero los investigadores sospechan ahora que éste contó con la ayuda de una o más personas.
