Enviado a la página web de Redes Cristianas
En nuestro CIRCULO DE SILENCIO de hoy queremos denunciar lo sucedido el pasado sábado, día 10, en la frontera de CEUTA con Marruecos.
Unos 200 subsaharianos intentaron su entrada en Ceuta, entre ellos había varios adolescentes. 85 llegaron a la valla, encaramándose más de 60 frente a la Finca Berrocal. Tras 9 horas, fueron obligados a bajar y entregados a Marruecos, con el método de las ? cuestionadas devoluciones en caliente ? denunciadas por la Oficina del Defensor del Pueblo y por ACNUR. Marruecos los detuvo ejerciendo prácticas muy cuestionables. Solo 5 entraron a CEUTA al presentar heridas.
En el otro lado de la frontera, decenas de heridos ingresados en centros sanitarios; otros tantos escondidos en el monte. En el hospital están ingresados otros. Presentan heridas en las extremidades, habiendo casos de gravedad. Tres están en el hospital de Tetuán, otros en Castillejos. Miembros de ONGs, como Manos Solidarias, han informado a través de las redes que entre los ingresados hay adolescentes como Mohamed, de 15 años, que quedó enganchado en las alambradas hasta caer al suelo. Ha perdido varios dedos de una mano.
Hay otro caso de un adulto que tras ser devuelto por la Guardia Civil y hacerse cargo de él las fuerzas marroquíes ha sido ingresado con múltiples fracturas. Cuando se le entregó no las presentaba, el resultado es el trato recibido tras su devolución. Algunas imágenes de la intervención de los mejanís pudieron verse a través de los videos grabados por FARO Tv, incluso llegando al espacio entre vallas.
Entidades como el Defensor del Pueblo y ACNUR han denunciado estas prácticas.
La situación en los bosques, cada vez más dramática.
Se estima que más de 400 inmigrantes están malviviendo en los montes de Marruecos, ocultos de la presión ejercida por las fuerzas marroquíes que ya se ha materializado en varias batidas, en la que se hace uso de perros para localizarles. Su situación es hoy por hoy muy complicada, sobre todo para los que han escapado del intento de entrada del pasado sábado y están escondidos con heridas que pueden infectarse.
Las fuerzas marroquíes impiden la distribución de alimentos e incluso atención médica, lo que dificulta la situación de estas personas, en su amplia mayoría varones y jóvenes, aunque también hay mujeres y niños pequeños.
Marruecos responde con operaciones a gran escala para detener inmigrantes cada vez que se produce un intento de entrada como el del pasado sábado, por lo que se teme que después de los días de Pascua del Cordero se organicen actuaciones en los asentamientos.
El vecino país mantiene puestos fijos de control tanto en la frontera del Tarajal como en el espigón de Benzú, lo que está llevando a los subsaharianos a buscar la entrada por las zonas centrales del vallado o, en caso en que tengan dinero, ocultos en vehículos para cruzar la frontera.
Hoy queremos denunciar con nuestra presencia y nuestro silencio esta situación que se está dando en la Frontera Sur de España. Comienza nuestro tiempo de silencio.