Ante la grave escalada de violencia en el Líbano y en la Franja de Gaza, Cáritas Internacional, guiada por la doctrina social de la Iglesia y en la línea marcada por el Derecho Internacional Humanitario, pide a todas las partes implicadas que pongan fin a las matanzas, solicita el cese inmediato del fuego y la convocatoria de una mesa de negociación constructiva que garantice soluciones largo plazo. El personal de Cáritas en Líbano y Gaza está poniendo en peligro su vida para atender las necesidades de los heridos y prestar el apoyo necesario a las víctimas civiles y sobre todo a los niños.
Los bombardeos indiscriminados y la toma de rehenes son contrarios a toda moral y a las leyes y principios que rigen el Derecho Humanitario.
El Derecho Internacional Humanitario decreta que los estados y las autoridades deben proteger a los civiles atrapados en un conflicto, garantizar y permitir el acceso de las agencias humanitarias para proveer asistencia a todos los afectados que en ningún caso serán objetivo de los ataques armados. Los estados o autoridades que ignoran estas normas están violando cada una de las convenciones que han firmado y que ayudan a preservar nuestro mundo civilizado.
Cáritas cree que la paz justa es posible en Oriente Próximo y urge a la comunidad internacional y a los líderes políticos a defender las leyes internacionales y ayudar al pueblo de Israel, Palestina y Líbano a detener esta escalada de violencia.
Cáritas Internacional ha urgido a los miembros de la Confederación, cuyos gobiernos se sientan en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a contactar con sus gobiernos y solicitarles que intercedan por el alto el fuego inmediato y el comienzo de las negociaciones.
Cáritas Española, se suma a este llamamiento en favor de la paz y también a las palabras del Papa Benedicto XVI que recuerda que esta situación es «un motivo de nuevas y graves preocupaciones, en particular por la expansión de acciones bélicas también en Líbano, y por las numerosas víctimas entre la población civil. En el origen de estas contraposiciones despiadadas hay, lamentablemente, situaciones objetivas de violación del derecho y de la justicia. Pero ni los actos terroristas ni las represalias, sobre todo cuando existen trágicas consecuencias para la población civil, pueden justificarse. Por caminos similares -como la amarga experiencia demuestra- no se llega a resultados positivos».
Cáritas Española desea insistir en que la paz es un derecho inalienable de todo ser humano y que en cualquier situación bélica los civiles tienen derecho a quedar al margen de las acciones militares y a ser atendidos en sus necesidades fundamentales como son el alimento, el refugio y la asistencia médica entre otros. E insta, tanto a las partes implicadas, como a los líderes políticos de nuestro país a que pongan en marcha todos los recursos diplomáticos posibles con el fin de evitar a la población civil de Líbano, Palestina e Israel nuevos sufrimientos.
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Cáritas Española ha librado una partida de 280.000 euros como ayuda de emergencia a las víctimas del conflicto bélico en Oriente Medio. De esta cantidad 200.000 euros fueron entregados a Cáritas Jerusalén para atender a las necesidades de la población en la Franja de Gaza. Los otros 80.000 han sido enviados hoy, con el mismo fin, a Cáritas Líbano que ya se ha visto obligada a ampliar sus actuaciones de emergencia y atender a una población que ronda las 75.000 personas.
En las declaraciones efectuadas esta misma mañana por el padre Louis Samaha, director de Cáritas Líbano, este insistía en que a «los ataques contra las vías de comunicación se han unido además los efectuados contra el sector de las comunicaciones y la continuidad de los bloqueos, en el sur del Líbano alrededor de 35.000 personas pertenecientes a las poblaciones de Bint Jbeil y Rmeich se encuentran aisladas y abandonadas a su propia suerte».
Todas las delegaciones de Cáritas Líbano siguen movilizadas y a ellas se han unido equipos de voluntarios integrados por mujeres y jóvenes que ayudan en la distribución de las ayuda (alimentos, productos higiénicos y medicinas), a impartir cursos de higiene en los centros de refugiados, ya que han aparecido plagas de pulgas y piojos lo que también ha llevado a instalar duchas y distribuir productos higiénicos específicos, «también hemos organizado talleres de animación en 12 centros, para hacer más llevadera la situación a los cientos de niños que se han visto atrapados en este horror» ha declarado Samaha. Las unidades móviles sanitarias se han transformado en clínicas de urgencia y visitan los centros de refugiados prestando atención médica.
Cáritas Española, uniéndose al llamamiento de Cáritas Internacional y del Papa Benedicto XVI, pide a las partes en conflicto, a los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y a los gobiernos, que intensifiquen los contactos diplomáticos para establecer un alto el fuego y alcanzar una paz justa, estable y duradera para la zona que evite a libaneses, israelíes y palestinos tanto sufrimiento.