Enviado a la página web de Redes Cristianas
¡Que nadie se alegre porque Fernando Lugo ha sido destituido!*
La destitución de Fernando Lugo ha sido una obra maestra del ingenio
político de un sector social paraguayo vinculado a las esferas más
altas del poder económico. Formal y legalmente correcta, aunque con
evidentes errores de procedimiento y, moralmente corrupta desde su inicio hasta el final.
Que nadie se engañe, sobre la sangre derramada en Kuruguaty no se construye un nuevo gobierno.*
Bueno hubiera sido que el Congreso creara una comisión investigadora
independiente para deslindar responsabilidades y encontrar los
culpables.
*Que nadie imagine tiempos pacíficos porque se garantiza la propiedad
privada.*
En su primer discurso, el nuevo Presidente prometió lo que todos
prometen al asumir, una reforma agraria con todas las garantías. Es la centésima vez que se promete lo mismo. ¿Le creen?
Que nadie imagine que los campesinos le han creído. Seguirán
reclamando tierras en la vana esperanza de volver al mítico Paraguay del pequeño campesino.
Que nadie se alegre por la mano dura que se avizora en el horizonte.
Esa mano está acostumbrada a abofetear hasta la muerte y su único dueño es la ambición de poder y dinero.
*Con estas brevísimas reflexiones la Iglesia Evangélica del Río de la
Plata desea expresar su consternación y preocupación por lo que están
viviendo sus hermanos y hermanas del Paraguay. Insta al Comité de Iglesias para Ayudas de Emergencia (CIPAE) a promover una investigación independiente del enfrentamiento en Kuruguaty*; invita a las organizaciones campesinas, especialmente a ASAGRAPA, a continuar su lucha pacífica por el recupero de las tierras usurpadas por latifundistas enquistados en el poder desde hace décadas.
Nos solidarizamos con las familias de los muertos en Kuruguaty y
comprometemos nuestra voz para que se esclarezcan las responsabilidades de los ejecutores, como de los instigadores.
Asimismo invitamos a nuestros hermanos y hermanas de la Iglesia
Evangélica del Río de la Plata a ser testigos de un mensaje de paz, vida, justicia y verdad en una sociedad que ha perdido el rumbo.
Los exhortamos a no ser cómplices y a no callar ante la injusticia, la prepotencia y la mentira hecha institución.
Lic. David Cela Heffel
Asistente del Área de Ecumenismo
Iglesia Evangélica del Río de la Plata
Tel/Fax: (+54) 11 – 4787 – 0436
www.iglesiaevangelica.org