1.Estando todavía con la resonancia de las celebraciones por el 31º aniversario de Mons. Romero, nos ha llegado la triste noticia de la muerte de José Comblin, sacerdote y teólogo; hermano, compañero y amigo.
2.Reconocemos en la obra teológica de José Comblin el aporte profético de un teólogo fiel al Concilio Vaticano II, a Medellín y, sobre todo, al evangelio de Jesús. Su pensamiento se mantuvo siempre libre, independiente frente a los poderes políticos, por eso conoció la persecución y el destierro; pero, también, supo ser libre frente al poder eclesiástico, al que criticó con lucidez sus incoherencias evangélicas.
3.Con frecuencia le vimos llegar a nuestros países para iluminar, especialmente, el caminar de las Comunidades Eclesiales de Base. En ese contexto, su palabra siempre fue desafiante, pero, reconfortante; desestabilizadora, pero, esperanzadora. Precisamente, según las noticias internacionales, en uno de estos cursos fue encontrado muerto; se fue en silencio, con la sencillez de su vida.
4.Damos gracias a Dios por el don otorgado a la Iglesia Latinoamericana en la persona de José Comblin y nos comprometemos a continuar su espíritu de reflexión teológica como servicio liberador al pueblo de Dios.
“La labor de la teología es sistematizar
esa Palabra que Cristo distribuye
sin ninguna preocupación de hacer teología,
sino como un Pastor bueno
-como acaba de cantar el coro
`que reparte y da a su rebaño el alimento que necesita´-“.
(Mons. Romero, 13 Mayo 1979)
Servicio Internacional de Solidaridad con los pueblos de América Latina – Mons. Romero
28 de Marzo de 2011