Ante el genocidio que se comete en Libano y Palestina
contra la poblacion civil, los niños y los ancianos. presentamos la mas energica protesta ante el mundo y las naciones civilizadas.
Como creyentes en el Dios de la paz y el amor no
podemos aceptar y callar que en el nombre de Dios se
violen los mandamientos, los principios y derechos fundamentales de los seres humanos.
La ley de Dios y el Evangelio son pisoteados por los
principes de los demonios.que se creen los enviados a
salvar el mundo.
Las enseñanzas del Papa Juan XXIII y del Concilio
Vaticano, en los documentos conciliares y en Lumen
Gentium, hacen un llamado a los hombres de buena
voluntad a trabajar por la paz, en base al respeto a
los derechos humanos y a una verdadera justicia
social.
Mario Mullo Sandoval
Presidente.