«Yo no soy ni seré infalible». Los alumnos del Colegio Español de Roma no dábamos crédito a cuanto estábamos escuchando. Era un papa quien pronunciaba esa frase. Juan XXIII, hasta hacía pocos días Angelo Giuseppe Roncalli. El sucesor de Pío XII, quien había reafirmado su infalibilidad con la proclamación de un dogma, el de la Asunción de María. ··· Ver noticia ···