Información Alternativa África Central
Tanto en el Sur como en el Norte, hay una incesante pregunta que nos hacemos las personas que hemos apostado por la urgencia del ?otro mundo posible??; unas participando desde la sociedad civil organizada, otras desde los colectivos de Derechos Humanos, desde las redes de resistencia global, ya seamos mujeres, agricultoras/es, ecologistas, periodistas… La pregunta es ¿hasta qué punto tenemos capacidad de cambiar cosas?
Hay un libro de Amnistía Internacional, cuyo título refleja muy bien el trabajo de las y los que participamos en estos grupos: ?Como el agua sobre la piedra??. La piedra son los sistemas de poder, el agua, tantos colectivos motivados y convencidos de la inmoralidad del sistema actual. Sabemos que tenemos capacidad de influencia, no a corto plazo, ni es muchas veces algo visible, pero es fundamental. Hay que seguir trabajando.
Con respecto a África, en nuestra sociedad hay un imaginario sobre el continente, profundamente negativo, que construye africanos y africanas como no actores de historia, y por ello tenemos un camino a trabajar en el que a través de múltiples actividades, vamos intentando ?quitarnos y quitar las gafas??, las gafas con las que desde Occidente vemos a los africanos y africanas, las gafas con las que muchas veces las estrategias de resistencia africanas las vemos, inconscientemente, como algo secundario, como que nosotros y nosotras somos los que tenemos que liderar esos procesos, porque sabemos más.
Con la metáfora de las dos máscaras, -que explica el encuentro y la forma de relacionarse de Occidente con África-, queremos ayudar a reflexionar y a trabajar para ?deconstruir?? las gafas con la que todos nos hemos educado. Es un cuento significando el encuentro de un pueblo de África Occidental con Occidente. Las dos máscaras simbolizan el hombre blanco y el hombre y la mujer africanos.
?La máscara del hombre y la mujer africanos a lo largo de los siglos de encuentro con Occidente ha terminado siendo una máscara de una persona con enormes orejas, porque tiene que escuchar todo lo que tiene que hacer, y una boca pequeña, que casi no existe, porque no se la ha dejado hablar.
La máscara del hombre blanco es una máscara, donde la boca ocupa toda la cara y casi no tiene orejas, porque en su encuentro con África, siempre ha ido hablando desde la lógica civilizadora, y no escuchando??.
Los que hacemos estrategias de resistencia con africanos y africanas, tenemos que trabajar para ?deconstruir?? las gafas con la que todos nos hemos educado. Ellos tienen mucho que enseñarnos de ese camino de resistencia. Han resistido más que nadie.