Recibo de una amiga un correo con el siguiente contenido:
Todos somos todos, pero parece que en tiempos de crisis TODOS somos los de siempre: los trabajadores.
Yo soy funcionaria, mi marido no.
El año pasado, 2009, hubo reajustes en su empresa. A él le bajaron el sueldo, tuvo suerte. Muchos de sus compañeros ya no se levantan a las siete para ir a trabajar.
Este año me bajarán el sueldo a mí. Es lógico, no me opongo. La cosa está muy malita.
A lo que me opongo es a que nos despidan, o nos congelen o nos bajen los sueldos y pensiones siempre a los mismos, los currantes.
Los políticos en activo o retirados, las grandes fortunas, los pobrecitos futbolistas o artistas que desvían sus millones a paraísos fiscales… a esos no los toquemos, pobres. Y tantos otros chupópteros que se no me caben en el mail. Y si los políticos deciden bajarse el sueldo, no nos preocupemos, encontrarán la manera de compensarlo a base de dietas o desplazamientos.
Mi marido y yo no, tú tampoco, pero ellos sí.
Y los sindicatos… ¿qué podemos decir de los sindicatos…? ejem… Si los dejamos nos llevarán a la huelga general, que es justo lo que necesitamos: que nos quiten parte del sueldo el mes que viene, con lo sobraditos que vamos.
Yo no voy a ir a ninguna huelga. Mi marido tampoco. Necesitamos hasta el último céntimo cada mes, porque mis hijos tienen el feo vicio de comer tres veces al día, y al banco, ¡qué curioso! le da igual lo nuestro y quiere cobrar la hipoteca cada día 1. Seguro que tú también tienes lo tuyo. ¿Te suena?
Vamos a hacernos oír de otra manera. Vamos a hacer entender a nuestros dirigentes que queremos salir de la crisis, que vamos a arrimar el hombro, pero TODOS. Vamos a pedirles que busquen la manera de rebajar el gasto inútil y de cobrarles más impuestos a los pobrecitos ricos, de eliminar los privilegios de esos pocos que no trabajan ocho horas al día, ¡ay ocho! SI NO TRABAJAN…
Vamos a ver si saben contar cuántos españoles queremos salir de la crisis ENTRE TODOS.
LA SEMANA […] ENVÍA UN SOBRE BLANCO, sin nada dentro, vacío, como nuestros bolsillos.
Dirección: Sr. Presidente del Gobierno
Complejo de la Moncloa, Avda. Puerta de Hierro, s/n. 28071 Madrid (España)
Remite: todosSOMOStodos
Ya veréis como lo entienden.
No te costará gran cosa, apenas unos céntimos en un sello y unos minutos para comprarlo. Es necesario que sea algo material, que se amontonen las sacas de cartas en blanco, que salga en los telediarios.
Esta carta llegará a todos los partidos políticos y, por supuesto, a Moncloa. No hay ningún partido político detrás de esto, no hay página web, no hay nada más que un montón de ciudadanos que no quieren ir a la huelga, porque no pueden perder más dinero, pero quieren que se sepa que NO ESTAMOS DE ACUERDO CON PAGAR EL PATO NOSOTROS SOLOS.
Si quieres, PÁSALO. Si decides reenviar este correo, no pongas las direcciones en “para”, ponlas en “CCO”. A nadie le interesa quiénes son tus amigos y cuáles son sus direcciones.
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Al día siguiente, recibo de la misma amiga, en un gesto de coherencia que agradecí, este otro correo:
«Ya veréis como lo entienden. «¿Seguro? ¿Quién va a explicarlo?
¿Seguro que Rajoy no va a decir ¡qué razon tienen estas cartas, dimita señor Zapatero!?
¿Seguro que Intereconomía no va a decir: «gran varapalo a los sindicatos; la gente no quiere huelgas, ni sindicatos»?
¿Seguro que El Corte Ingles, BBVA, Zara, no van volver a la carga con la campaña «estoloarregalmosentretodos»?
«A lo que me opongo es a que nos despidan, o nos congelen o nos bajen los sueldos y pensiones siempre a los mismos, los currantes. Los políticos en activo o retirados, las grandes fortunas, los pobrecitos futbolistas o artistas que desvían sus millones a paraísos fiscales… a esos no los toquemos, pobres.»
¿Se está refiriendo a que quiere que haya un reparto justo de la riqueza? ¿Porqué no lo dice, claro?
¿Y no será que lo fundamental de este correo es la afirmación «Yo no voy a ir a ninguna huelga. Mi marido tampoco.»?
¿Y porqué habla esta buena mujer de «hacer entender a nuestros dirigentes que queremos salir de la crisis, que vamos a arrimar el hombro, pero TODOS»… y ella solo está dispuesta a arrimar el hombro con unos pocos céntimos, ya que no está dispuesta a gastar 200 puñeteros €uros en una hermosa huelga, que diga y se oiga mucho más que lo que ella propone?
En fín, esta carta sí que es demagogia.
Toma conciencia, organizate, sumate y lucha para cambiar esta historia, y no caigas en trampas individualistas.
Por favor, envía este comentario a tod@s a las que has enviado el anterior. (copiandolo y pegándolo, no reenviando).
Gracias, un saludo.
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MORALEJA: En estos tiempos de crisis van a aparecer muchas iniciativas supuestamente alternativas o movilizadoras, que sin embargo harán un buen servicio a quienes no quieren que nadie se movilice.
Sin ninguna duda, los grandes poderes ya están buscando formas en las que ‘canalizar’ la ira de la gente de una forma que no sea peligrosa para sus intereses.
Sin ninguna duda, los que no quieren que nada cambie ya estarán pensando en cómo utilizar internet, los foros sociales, los correos electrónicos, etc. para difundir iniciativas inútiles bajo el disfraz del anonimato.
En tiempos de crisis es más necesario que nunca pensar despacio y saber discernir lo que es útil y lo que no.
