La Comisión Teológica Internacional, reunida en su asamblea anual en el Vaticano, retomará desde hoy la reflexión sobre la eliminación del Limbo, el lugar donde van los niños muertos sin bautizo en la tradición de la Iglesia católica, informó la comisión.
Los trabajos de la asamblea comenzaron hoy con la intervención del Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal William Levada, y terminarán el viernes con una misa en la capilla ‘Redemptoris Mater’ del Palacio Apostólico del Vaticano presidida por el papa Benedicto XVI.
La Comisión Teológica anunció en un comunicado que ‘se discutirá el proyecto de un documento sobre el tema de la suerte de los niños muertos sin bautismo en un contexto del diseño salvador universal de Dios’.
Otro de los temas que estudiará la Comisión Teológica será ‘un primer boceto del documento sobre la identidad de la naturaleza, así como habrá un intercambio de opiniones sobre los fundamentos de la ley moral natural en la línea de las encíclicas de Juan Pablo II ‘Veritatis splendor’ y ‘Fides et ratio’.
Este asunto fue considerado del ‘máximo interés’ por el papa Juan Pablo II, por lo que en octubre de 2004 encomendó la creación de una Comisión Internacional, que hasta abril pasado estaba dirigida por el que era prefecto de la Congregación para Doctrina de la Fe (antigua Inquisición), el actual pontífice, Benedicto XVI.
Desde hace un tiempo está en discusión la doctrina de origen medieval que coloca a los niños muertos sin haber cometido pecados, pero también sin haber sido bautizados -es decir, con la culpa del pecado original- en el limbo, un lugar sin tormentos pero alejado de Dios.