La Conferencia de Obispos católicos de EEUU inició hoy su asamblea de otoño durante la cual los más de 300 prelados discutirán sobre liturgia, doctrina y las enseñanzas sexuales para los 64 millones de fieles de ese credo en este país.
Los obispos, reunidos en el hotel Waterfront de Baltimore, en Maryland, mantendrán hoy y mañana sesiones públicas, y luego pasarán a ‘sesiones ejecutivas’ de las que estarán excluidos el público y los medios de comunicación.
La oficina de prensa de la Conferencia de Obispos indicó que en esta ocasión se espera la aprobación de un plan de reorganización de la Conferencia misma y la aprobación de una revisión para las lecturas en las misas en tiempo de Adviento.
Además, los obispos aprobarán un directorio de música y liturgia que se usarán en las diócesis de Estados Unidos, y dos documentos de su Comité de Doctrina, uno sobre el ministerio para los homosexuales, y el otro sobre la eucaristía.
Un grupo llamado Liga Estadounidense por la Vida publicó hoy anuncios a toda página en diarios de EEUU en los que afirma que ‘los católicos no pueden estar a favor de la libertad de aborto’.
‘Los obispos en Baltimore decidirán si está bien que los políticos que favorecen el aborto reciban la comunión’, indica el anuncio. ‘Algo que puede ahorrarles el tiempo es la Ley Canónica’.
El agrupo citó un artículo de la Ley Canónica según el cual ‘quienes hayan sido excomulgados o sujetos a interdicto después de la imposición o declaración de una pena, al igual que otras personas que persisten obstinadamente en un pecado grave manifiesto, no deben ser aceptados en la comunión’.
Este grupo y otros han propuesto que a los candidatos políticos católicos que no manifiesten explícitamente su oposición al aborto se les niegue la comunión.
Otro documento sometido a la aprobación de los obispos en Baltimore se refiere a las normas de la Iglesia católica sobre el control de natalidad y el uso de anticonceptivos. La mayoría de los católicos en EEUU no hace caso de las instrucciones de su iglesia acerca de los anticonceptivos.
Durante las últimas tres décadas la Conferencia de Obispos católicos de EEUU ha pasado de un activismo notable en la oposición a las guerras y la promoción de la justicia social, a una preocupación más restringida a asuntos internos de la Iglesia y sus fieles.
En el mismo período se ha debilitado la influencia de la Conferencia de Obispos debido, principalmente, al alejamiento de los católicos estadounidenses de las enseñanzas de la Iglesia, y a los escándalos por abusos sexuales cometidos por sacerdotes.
Estos escándalos, además, han costado a las diócesis cientos de millones de dólares en acuerdos judiciales con las víctimas, o presuntas víctimas.
El plan de reorganización de la Conferencia de Obispos incluye una reducción de la burocracia de este grupo en Washington de manera que las diócesis disminuirán sus contribuciones a la oficina nacional.