“Por su trayectoria personal, pastoral y profesional, el Cardenal Juan Luis Cipriani recibió el Doctorado Honoris Causa en Educación de la Universidad Inca Gracilazo de la Vega. Al agradecer, Cipriani destacó su papel de educador, siempre al servicio de la verdad y del bien.” (Correo, 27-06-08) Al mismo tiempo la directiva de la Pontificia Universidad Católica se defiende en el Poder Judicial, para que Cipriani no ocupe en su casa de estudios espacio de influencia.
¡Vae a las Universidades infiltrados por el Opus Dei cuyo máximo exponente es justamente el cardenal! Conocida es la directiva que su fundador Escrivá dio a sus miembros: Sumisión, obediencia a la superioridad “a modo de una herramienta en manos del artista, que no pregunta porqué tendría que hacer esto o aquello” (El Camino 617).
¡Que las Universidades no se conviertan en fábricas de marionetas!