Agencias
Cerca de cien mil estudiantes universitarios y de secundaria marcharon este miércoles por las calles de la capital, en reclamo de enseñanza gratuita y de mejor calidad. Los estudiantes rechazan las propuestas del gobierno de Sebastián Piñera.
Los estudiantes chilenos se movilizaron en forma pacífica este miércoles en Santiago y otras ciudades del país para reclamar una reforma educativa que garantice el acceso a una educación de calidad a todos los jóvenes, independientemente de su situación económica. La manifestación terminó con incidentes entre algunos grupos de encapuchados y la policía, según reporta la agencia Télam.
La marcha de la capital, en la que participaron entre 80 y 100 mil personas, según las fuentes, llegó hasta la Estación Mapocho, donde los líderes estudiantiles volvieron a reclamar una educación pública de calidad, exigieron la reincorporación de los alumnos de secundaria expulsados por haber participado de protestas el año pasado y rechazaron la propuesta oficial de reforma del área y tributaria, según Télam.ç
«Vamos a seguir siendo rebeldes, queremos transformarlo todo y no vamos a cejar hasta que este sistema cambie», dijo Gabriel Boric, presidente de la Federación de Estudiantes de Chile (Fech), según reportes de diversos medios de prensa.
Los estudiantes marcharon por varias arterias de la capital, emulando las movilizaciones que en 2011 costaron una caída de 40 puntos al apoyo público de Piñera.
Tras la finalización de la marcha, un puñado de jóvenes con los rostros cubiertos lanzaron piedras y proyectiles a la policía y fueron dispersados con chorros de agua. Los disturbios fueron menores, sin embargo, y las fuerzas policiales no llegaron a usar gases lacrimógenos, como ha ocurrido en otras oportunidades.
Según La Nación, los periodistas pudieron constatar que hubo al menos una decena de detenidos y dos heridos: una mujer golpeada con un palo grueso en la cabeza y un camarógrafo de Chilevisión golpeado por una piedra, también en la cabeza. No se han dado cifras oficiales de participantes ni detenidos.
La marcha, segunda en lo que va del año, arrancó en la Plaza Italia, punto de encuentro tradicional de los estudiantes, y recorrió parte de la avenida Alameda hasta llegar a la Estación Mapocho, donde varios dirigentes de la FECh reiteraron sus exigencias.
Los estudiantes quieren dejar bien clara su posición antes del 21 de mayo, fecha en la que tradicionalmente los presidentes chilenos presentan el balance de su gestión.
A fines del mes de abril, Sebastián Piñera presentó una propuesta para que el Estado asuma las becas y los créditos que se conceden a estudiantes de la educación superior, en condiciones más flexibles que las que ofrecen los bancos en la actualidad. Según ese proyecto, los fondos provendrán de los ingresos fiscales extraordinarios –que podrían alcanzar los mil millones de dólares al año-lo que supone que habría que introducir reformas económicas.
Pero las federaciones de estudiantes rechazaron esta propuesta porque no responde a su reclamo de que Chile tenga, por primera vez, una educación realmente pública y de calidad que permita a todos los jóvenes, sin ningún tipo de restricciones, tener las mismas oportunidades para estudiar.
«Estamos pidiendo una reforma tributaria que distribuya la riqueza en Chile, para que garantice la educación y nos devuelva la educación a todos los chilenos», enfatizó Bric, y advirtió que continuarán las manifestaciones si los parlamentarios dan luz verde al proyecto del Ejecutivo.
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)