La polémica generada en torno a las agencias de adopción católicas en Reino Unido, que se oponían a conceder adopciones a parejas homosexuales tal como impone la nueva Ley de Igualdad, continúa abierta. El Gobierno de Tony Blair confirmó el lunes que definitivamente no habrá ninguna excepción en dicha ley, por lo que ningún centro de adopción, incluidos los católicos, podrá desfavorecer a los solicitantes homosexuales a la hora de otorgarles a niños en adopción. Los gestores de los centros católicos han mostrado su profundo desacuerdo y cuentan con el apoyo de la iglesia anglicana, la mayoritaria en el país.
La iglesia católica inglesa, con el respaldo de la anglicana, ha criticado la ?arrogancia?? del Ejecutivo de Blair por imponer con la Ley de Igualdad lo que a su juicio es una ?nueva moralidad?? que forzará a los religiosos a actuar en contra de sus creencias. En elplural.com ya se anunció que, aunque Blair era partidario de alcanzar un compromiso con la iglesia católica para que sus departamentos de adopción siguiesen sus propias reglas de elección de las parejas, las presiones y críticas recibidas en el seno de su propio partido le hicieron ceder y no permitir excepciones a la nueva ley.
Católicos y anglicanos
Ante estas declaraciones, el líder del catolicismo en Gran Bretaña, Cormac Murphy O?Connor, publicó una carta abierta en la que amenazaba con cerrar sus siete agencias de adopción si no quedaban exentas del cumplimiento de la ley. Según la misiva, la clausura de los centros dejaría sin amparo a unos 200 niños al año, entre ellos más de un tercio de los más problemáticos, lo que consideró una ?tragedia evitable??, según informó La Razón.
El líder de la iglesia anglicana, Rowan Williams salió en defensa de los católicos, y aseguró que ?los derechos de conciencia no pueden someterse a legislación, por muy buenas que sean sus intenciones??.
20 meses de adaptación
Finalmente, Blair anunció que las agencias de adopción católicas tendrán que acatar la nueva ley, y ha concedido un plazo de unos veinte meses a estas instituciones para que se adapten a ella. Mientras tanto, las agencias tendrán que reenviar a los solicitantes homosexuales a otras organizaciones que sí cumplan la Ley de Igualdad desde el primer momento.
?Eliminar la discriminación??
La ministra conservadora Ruth Kelly, vinculada al Opus Dei y que se había opuesto rotundamente a que los católicos tuvieran que ceñirse a esta ley, fue la elegida para presentar la resolución final. Kelly aseguró que esta decisión ?permitirá eliminar la discriminación, pero reconoce la necesidad de un enfoque práctico para que los niños más vulnerables encuentren un hogar??.
?Profunda decepción??
Por su parte, el cardenal O?Connor mostró su ?profunda decepción?? con la resolución de Blair, aunque anunció que sus agencias buscarán el modo de continuar con su labor sin romper la ley. ?La iglesia y sus servicios de adopción quieren actuar de acuerdo con sus principios y su conciencia, pero el Gobierno ha respondido: ?No lo permitiremos, no tenéis espacio en la vida pública de este país???, denunció.