Un grupo de destacados católicos catalanes ha pedido, en una carta, a los obispos que no reivindiquen la unidad de España. Los firmantes, entre los que se encuentran miembros de la jerarquía eclesiástica, han expresado su ?inquietud?? ante la posibilidad de que la Conferencia Episcopal apruebe la próxima semana un texto sobre la unidad de España. ?Unidad quiere decir uniformidad, centralismo y jacobismo. La supuesta unidad no es un bien pastoral, sino una propuesta política??, subraya la misiva.
La Vanguardia informó ayer que esta carta advierte a los obispos que adoptar una tesis política expulsa a católicos ?no centralistas??: ?Adoptar una tesis política, ajena totalmente al magisterio pontificio, significaría, de hecho, expulsar a una parte de los católicos que no comulgan con una visión unitaria y centralista??.
Discusión sobre la situación de España
La Conferencia Episcopal celebrará una asamblea plenaria los próximos 21 y 22 de junio. El orden del día refleja que los obispos discutirán sobre la situación de España, con especial incidencia en la unidad territorial y el alto el fuego de ETA.
Defensa de la unidad
El arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, es uno de los que defienden con mayor pasión, junto al cardenal arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, que los obispos elaboren un documento conjunto sobre la integridad de España.
De hecho, en una entrevista en el diario ABC, Rouco defendió la idea de dar alguna orientación pastoral respecto a la unidad de España y el terrorismo.
‘Imposición política’
Para el grupo de católicos, que han firmado la misiva, si esta iniciativa se lleva a cabo, ?supondría una imposición política y una iniciativa incomprensible para la mayoría del pueblo de Dios que peregrina en Cataluña. Un documento que intentaría justificar teológicamente la unidad de España contradeciría de lleno al magisterio pontificio??.
Respeto
El texto en el que se pide a los obispos que ?no adopten una tesis política?? recoge un fragmento del documento pastoral Raíces cristianas de Cataluña aprobado por los obispos de Cataluña a finales de 1985. El fragmento mencionado reclama el respeto de ?los derechos y los valores culturales de las minorías étnicas dentro de un estado, de los pueblos y de las naciones o nacionalidades??.
Los firmantes
27 personalidades han firmado la carta. Entre ellos figuran el obispo emérito de Girona, Jaume Camprodon; el abad emérito del monasterio de Montserrat, Sebastià Bardolet; el secretario general de CiU, Josep Antonio Duran Lleida; el presidente de CiU, Artur Mas; la vicepresidenta del PSC, Manuela de Madre; los historiadores Josep Benet y Albert Manent; el ex director general del Centro de Influencia Católica, Joan Triadú; o el ex presidente de Ezquerra Unida y Alternativa de Cataluña, Jaume Botey.
Otros religiosos que apoyan la iniciativa son Joan Batlles, sacerdote y ex vicario episcopal de la archidiócesis de Barcelona; Josep Boix, párroco de Sant Nonat de Barcelona y Francesc Romeo, sacerdote y periodista.