Enviado a la página web de Redes Cristianas
Lo de Santo se lo dejo a Dios, si éste Padre se lo merece.Me reafirmo
en que Bergolio ha demostrado ser PADRE.
Cuando oigo o veo la proclamación de un Santo, pienso que los que lo
proclaman, asumen el papel de ?dios??, como los que canonizan o beatifican. Se sienten un trono y en nombre de Dios sentencian.
Practican lo que sólo Dios puede hacer. declaran lo que ës algo exclusivo suyo. ??Justos a la derecha y malos a la izquierda??
La Iglesia glorifica, condena solemnemente ??en el nombre de Dios.
Claro! interpreta habla Dios en uno de sus milagros comprobados. Ella,
la Iglesia admite y proclama que ésta es la voluntad del Todopoderoso.
Hasta aquí ninguna pega, por que se trata de ensalzar, honorar,
distinguir, gratificar??
Pero a la hora del castigo, ella la misma MADRE-IGLESIA Y EL
PADRE-DIOS se ponen rígidos y arrugan su frente, dictando penas sin
posible recurso, ni apelación, ni gracia, ni retorno, cuyos pacientes
nada pueden hacer para mitigar-las, redimirlas, acortarlas en el iempo
o intensidad.
Aunque, a decir verdad, la Iglesia se autoproclama , piadosa,
misericordiosa, benigna, perdonadora como Jesús,(sententa veces siete)
aunque presuma de indulgente, de absolver todo pecado, de
comprensiva, del diàlogante, se vuelve tan dura como incomprensiva,
negativa, irredentora, se torna tan petrea, sin possibliidad de fe en
el redimido, en el arrepentido, que el caído serà mil veces
penalizado, si vive mil días, por su Institución y por su propia
conciencia, nunca mereciendo una segunda oportunidad.
¿Por què, Padre, hay fallos irreversibles, de camino sin retorno, por
que el caído una vez ?por muchas làgrimas que derrame, por mucha
rehabilitación que quiera hacer, por mucha promesa que medite, prometa
o comprometa, no serà redimible por nadie , ni siquiera por quien se
hace llamar Padre.
Si fuera PADRE de verdad, otro gallo cantaría.
Estoy refiriéndome al Cura que, pobre! se enamora, cosa muy propio del
hombre y de la mujer, se esfuerza en remediarlo, esconderlo; y no lo
consigue.
?ste se siente impotente, se esfuerza, sufre, no puede….pues muy
bien, la pena para esta transparencia de su conciencia, para este
esfuerzo, es que te salgas, te busques la nueva vida, no empreñes a la
Institución, asume que eres un cobarde, que no has tenido aquello que
debias haber tenido, que una mujer te ha vencido?? en la lucha i has
sucumbido.
Humillado, rendido, caído en el barro de la vergüenza-.
Sales a la calle y para todo el mundo que te conoce, piensa y
pronuncia las más pimtorescas de las sentencias, humillantes o
laudatoras; es igual, todas ellas tienen el amargo sabor a derrota.
Pero, ahí llega desde Roma la misaricordia generosa i el perdón
superabundante, cargado de prohibiciones i penas para escarnio y
escarmiento . Pagarás la cuota no muy económica que la Curia deberá
percibir por los papeles vaticanos, y tu como condenado, búscate
Mecenas, i càsate de una vez en el recóndito lugar que te asigne el
Ordinario.
Después, dependerás del azar: Obispo comprensivo, o cumplidor
escrupuloso de la sentencia. Ningún derecho, ningún privilegio,
ninguna gracia, ninguna bendición para que quien no ha hecho más que
bendecir al pueblo, ahora pague, calle, y cumpla.
Ese es aquel que – no sólo ha realizado ritos, (también bendiciones)
pero no sólo bendiciones; sino que ha hecho entrega de sus dias,
horas, actitudes, compromisos, sacrificios, durante años como hombre
de Dios y en su nombre, ha dado con gusto y satisfacción todo, sin
acordarse muchas veces de sí mismo.
¿Por què en el Projecte Home se es capaz de creer en que toda persona
puede rehabilitarse por muy baja que haya caído; ¿por què no se
confía en el sacerdote caído i arrepentido, cualquiera sea el fallo en
que haya caído y no se le da una segunda oportunidad?.
Y para colmar el vaso, se le ?reduce?? y pasa al estado ?seglar??, como
si este estado, el de los laicos, no tuviera ninguna dignidad
Créame. Padre de Roma, que no comprendo como pueda hablarse de
misericordia tarchi- pregonada, por parte de quien impone castigos de
por vida, porque ya a estas alturas del Siglo XXI no se impone pena de
muerte en casi ningún país civilizado, peró sí la SantaMadre Iglesia
impone la pena de hasta la muerte.
Carta pública dirigida al Papa de Roma.
Menos mal, que invocando misericordia, se alcanza un tipo de perdón a
medias y digo a medias, porque ello conlleva una pena irremissible en
esta vida, y se podría pensar que no se impone para la otra por no
tener jurisdicción en ella.
Hago al mismo tiempo constar que tengo enorme admiración por este
Obispo de Roma, y le escribo después de haberlo hecho con el que es
responsable de mi diócesis.
Pere Barceló Barceló, Presidente de SABAL (secularizados asociados de Baleares)
Si ello es lo que pienso de la paternidad del Obispo de Roma, que por
otra parte me cae muy bien, que gobierna con mucho acierto, que es
hombre de Dios; no me encaja cuando le veo a la caza del Cura que
enamorado se casa, o del otro que vive otro mundo de la sexulaidad y
con el caído en el crimino del pecado de pederastia.
Curiosamente, todos merecemos la misma pena:mundo seglar
Todo el mundo es redimible, toda persona puede rehabilitar-se por muy
graves que hayan sido las caída.
¿Por què en lugar de condenas no se instituyen PROYECTOS DE
REHABILITACION DEL SER HUMANA por muy bajo que haya caído?
La Redención fue universal, para todo pecador, para todo hombre, para
todo pecado.
¿Es que es más fácil quitarse de encima al que ha obrdo mal, que darle
los medios para su recuperación, aunque ésta tenga que ser durante una
decena de años? Lo otro es más fácil i la iglesis ?Mater et Meretrix??
queda cn mejor imagen.
Pere Barceló, 85 años, sociólogo, sacerdote de Mallorca secularizado
hace 44 años.
He intentado contactar con el Obispo actual de Mallorca y he recibido
la callada por respuesta, con el agravante de presentarme como
representante de los asociados a la única asociación de secularizados
de Mallorca.