Hemos tomado conocimiento de la propuesta de directiva 2005/0167/COD relativa a las «normas y procedimientos comunes aplicables en los Estados miembros de la UE al retorno a los residentes originarios de terceros países en permanencia irregular», propuesta que será sometida al Parlamento Europeo en las próximas semanas.
Queremos comunicarle nuestras más duras críticas respecto de esta propuesta de directiva. Como Ud. seguramente sabe, la misma preve un tiempo de retención que puede alcanzar los 18 meses para personas cuyo único delito es querer vivir en Europa, así como una prohibición por 5 años de regresar a Europa para todas las personas expulsadas, lo que crearía situaciones absurdas en las cuales personas que tienen numerosos vínculos en Europa estarían completamente desconectadas de ellos a largo plazo.
Desde hace casi 60 años, el Movimiento Emaús acoge a personas en dificultad. Es así pues que desde hace varios años las estructuras de acogida Emaús ven llegar personas en una situación administrativa precaria. La mayoría de las veces estas personas han huído de condiciones de vida miserables o de conflictos armados que atentaban gravemente contra sus derechos fundamentales.
El Movimiento Emaús, bajo el impulso de su fundador, el Abbé Pierre, siempre ha obrado por la defensa y el acceso a los derechos de las personas más desfavorecidas. Emaús no pretende brindar respuestas a todas las situaciones, pero sabemos que si la acogida en suelo europeo de extranjeros en situación administrativa precaria no está sostenida por un contrato basado en la dignidad y en la solidaridad, ningún progreso durable será posible, ni aquí ni en sus países de origen.
Junto a Emaús Europa, a Emaús Internacional y a 15 organizaciones europeas que han lanzado el llamamiento «¡No a la directiva de la vergüenza!», la asociación Emaús se rebela pues contra estas estas disposiciones que conllevan una lógica inhumana: la generalización del encierro de las personas extranjeras, que estigmatizan a las personas indocumentadas, transformándolas en delincuentes que deben ser excluídos.
Por todas estas razones, quienes conformamos la asociación Emaús, lo invitamos, en su calidad de diputado europeo elegido por los ciudadanos, a posicionarse oficialmente en contra de este proyecto y a rechazarlo cuando le sea sometido para su aprobación el 21 de mayo de 2008.
Agradeciéndole desde ya su atención, le extendemos nuestros más sinceros saludos.