Carta al Gobierno de España, la UE y la ONU -- CASAL (Centro autogestionario solidaridad con America Latina)

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Desde el año 1999, Venezuela inició un proceso de transformaciones que colocó en primer lugar la defensa de su soberanía, en paz y en democracia, con énfasis en la lucha contra la pobreza y la búsqueda de Justicia Social para la mayoría de población, en el marco de la lucha por la integración latinoamericana y del llamado tercer mundo.

Desde entonces Venezuela no ha dejado de estar en el ?ojo del huracán??. Bajo golpes e intentos de golpe de Estado, atentados, violencia callejera, crímenes de odio racial, bloqueos y sanciones criminales unilaterales desde EEUU, despojo de sus reservas en el exterior en oro e importantes empresas de hidrocarburos. Todo ello bajo una campaña de infamias, falsedades, medias verdades a través de medios de comunicación y de redes sociales, jamás vista en el mundo contra un país y un sistema político.

Las sanciones y bloqueos económicos, verdaderos crímenes de ?lesa humanidad?? han hecho que el ingreso en los últimos años se redujera en un 98% lo que ha limitado dramáticamente las políticas internas de atención social, desarrollo de proyectos económicos para la diversificación de la economía, etc. y lo que es más grave aún: en medio de una Pandemia de este año.

Las pérdidas económicas totales entre 2016 y 2019 se calculan en US$ 194 mil millones, que equivalen a aproximadamente 16 meses de producción nacional. Con ese dinero se hubiese podido pagar la deuda externa completa que según el BCV es de US$ 110 mil millones. O habría suficientes recursos para importar alimentos y medicamentos durante 45 años. Estas pérdidas están desagregadas de la siguiente manera: US$ 25 mil millones corresponden al dinero y activos expropiado desde agentes extranjeros, en alianza con sectores de la oposición al gobierno, mientras que los otros US$ 169 mil millones representan lo que hemos dejado de producir desde el 2016 hasta el 2019 como consecuencia del ataque contra PDVSA (US$ 64 mil millones) y del ataque al bolívar (US$ 105 mil millones).

Pese a ello, casi milagrosamente, el pueblo venezolano y su gobierno, siguen resistiendo las medidas criminales que desde el gobierno norteamericano dictan a la oposición ultraderechista en alianza con algunos gobiernos de América y Europa.

Luego de 20 años de este proceso bolivariano, se realizó el pasado 6 de Diciembre la elección No 26, con presencia de 300 observadores internacionales, el Consejo Nacional Electoral habilitó un total de 107 partidos políticos, de los cuales 30 son organizaciones nacionales, 53 de carácter regional, 6 organizaciones indígenas nacionales y 18 organizaciones indígenas regionales. Asimismo, el poder electoral informó que fueron postulados más de 14 000 candidatos por parte de las organizaciones con fines políticos. Fueron elegidos 277 Diputados y diputadas, respetando la paridad de género, incluyendo la elección de 3 representantes de los pueblos indígenas originarios respetando sus sistemas ancestrales de organización y toma de decisiones.

Para estos comicios
Queremos elevar nuestra voz de protesta ante las maniobras de la UE y al interior de la ONU, que buscan desconocer el proceso electoral y la democracia venezolana, calificando de fraude, las elecciones del 6 de diciembre, y con ello  dictar lo que hay que hacer en Venezuela.

Hoy más que nunca exigimos respeto a la soberanía y a la libre determinación, y que pare la agresión económica contra Venezuela que es una clara violación al Derecho Internacional
13 de Diciembre del 2020