Me parece que el obispo auxiliar holandés Everard de Jong tiene mucha fantasía. Ha advertido a los jóvenes que si sienten la necesidad de mantener relaciones sexuales y quieren abstenerse, o limitarlas, lo que deben hacer es prescindir del consumo de filetes de carne. Porque, afirma, la carne tiene mucha influencia sobre los deseos.
Carne es una palabra que el catolicismo ha utilizado siempre para identificar el mal. Según el catecismo, los tres «enemigos del alma» son Mundo, Demonio y Carne. Este terceto de peligros me parece muy confuso, y demasiado enfático.
El mundo es obra de Dios. La doctrina dice que es una gran obra, el mundo es nuestra patria, y por eso nacemos en él. No creo que Dios nos haya castigado a vivir en un lugar malo. La carne también es obra de Dios, según los creyentes, que ha dado a las almas el envoltorio de un cuerpo. Con sus instintos.
El catecismo, pues, nos confunde al decir que el mundo y la carne son enemigos del alma. En cualquier caso, debería haber prevenido contra el abuso del mundo y el abuso del cuerpo, si es que mundo y cuerpo deben ser referencias simbólicas. Pero me parece que el catecismo no habla de filetes de ternera ni de filetes de buey.
Hasta la fecha nunca había oído decir que la persona que come carne sea más lujuriosa que la que come pescado. Me da la impresión de que el obispo Jong se ha metido donde no le llaman. Se ha tomado demasiado literalmente la palabra carne del catecismo y la ha asociado temerariamente a sexo y a pecado.
Según él, una dieta vegetariana sería preventiva contra el deseo sexual. Espero que algunos médicos y algunos vegetarianos holandeses hayan protestado.
Francamente, no sé por qué hay obispos que se preocupan de estas cosas. Que un representante de la Iglesia llegue a hablar de la influencia de los filetes ya son ganas de hacer declaraciones. Porque no me imagino que ningún católico vaya a confesarse por tener deseos sexuales demasiado intensos por haber comido un buen filete de carne.
Y más aún: el obispo dice que los adolescentes deben pedir ayuda a la Virgen y rezar por las personas por las que se sienten atraídos. ¿Significa que tienen que pedir que no les atraigan tanto? ¡Virgen Santa!
Este obispo se llama Jong. En holandés, Jong quiere decir joven. Ya solo faltaba esto. Aunque también hay quien se apellida Bueno y es realmente malo.