Tras dos temporadas consecutivas de lluvias escasas en el Sur y el Este de Etiopía las tierras de cultivo han producido cosechas muy exiguas, con el resultado de que la mayor parte de los habitantes de estas zonas no tienen nada que comer. Tampoco tienen dinero para comprar alimentos en los mercados locales, que sufren los efectos de la crisis mundial de subida galopante de precios. El mismo gobierno etíope ha reconocido recientemente que cerca de cinco millones de sus ciudadanos sufren un serio riesgo de padecer hambruna.
El gobierno y algunas agencias humanitarias llevan algunos meses distribuyendo raciones alimentarias de emergencia y poniendo en marcha centros de atención a niños desnutridos. Pero hace falta mucha más ayuda.
Cáritas Etiopía, a través de la red de Cáritas Internacional acaba de lanzar un llamamiento para recaudar 1.300.000 dólares que serán empleados durante los cinco meses siguientes en proporcionar comidas suplementarias a 22.000 niños y sus madres, más otras 4.500 mujeres embarazadas.
En algunas parroquias de la región de Oromia, miles de niños están recibiendo ya el tratamiento adecuado para evitar llevar a la desnutrición severa. Con tiendas de campaña y lonas se instalan en pocas horas centros de atención a niños desnutridos. Allí se les divide en zonas según el grado de desnutrición que padezcan, se les alimenta cada tres horas con leche enriquecida con vitaminas y gradualmente pasan a otros pabellones donde se enriquece su dieta con crema de cacahuete, de alto valor energético, y se enseña a sus padres a seguir con el tratamiento una vez que vuelvan a sus hogares. Cuando son dados de alta se les proporcionan víveres para una semana. Después, durante varios meses siguen acudiendo cada semana al centro nutricional donde se comprueba que siguen ganando peso y siguen recibiendo raciones adicionales según sus necesidades.
Cáritas Española colabora con la Cáritasde Etiopía desde 2002, y en la actualidad apoya 17 proyectos en campos como la salud comunitaria, el acceso al agua potable, los microcréditos y los bancos de cereales, entre otors. En Meki, una de las zonas afectadas por la presente hambruna, sostiene un banco de cereales, una actividad de seguridad alimentaria gestionada por cooperativas de campesinos. Allí funciona también una granja-escuela financiada por la Cáritas diocesana de San Sebastián y Cáritas Española.
Se da la circunstancia de que las zonas más afectadas por la sequía y la hambruna están en zonas de Etiopía que tradicionalmente registraban una buena producción agrícola y donde sus campesinos eran capaces de producir cosechas suficientes para garantizar sus necesidades alimentarias.
Como muchos otros países situados en la geografía de la pobreza, Etiopía está cargado con el pesado fardo de las sequías, agravadas por el cambio climático, y de los costes elevados de alimentos y combustibles.
Para más información: 9.02.33.99.99
DONATIVOS
Santander ? Cáritas con Etiopía 0049 ? 1892 ? 61 ? 2410527940
Y EN TODAS LAS CUENTAS ABIERTAS EN LAS CÁRITAS DIOCESANAS
Para más información-Prensa: José Carlos Rodríguez Soto (666103755) y Marisa Salazar(619268939)