Las mejores herramientas en la lucha contra el sida son la fidelidad conyugal y la abstinencia premarital, informó el miércoles el cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, quien preparó para el papa Benedicto XVI un estudio sobre el uso de condones.
El cardenal, que lidera la oficina de cuidado de la salud en la Santa Sede, dijo a The Associated Press que ignora si el Vaticano emitirá un documento sobre el uso de condones, luego de examinar el estudio que preparó su oficina a solicitud del pontífice.
Pero, al margen de una conferencia sobre el sida patrocinada por la embajada de Estados Unidos en la Santa Sede, Barragán dijo que la solicitud del estudio «muestra el deseo del Papa» de luchar contra el sida.
El estudio del Vaticano sobre condones sólo discute la situación de parejas casadas en las cuales uno de los cónyuges está infectado con el virus causante del sida.
En declaraciones formuladas en la conferencia, Barragán reiteró las enseñanzas de la Iglesia de que para evitar la diseminación del sida los individuos «deben tener el coraje de proclamar claramente la castidad».
La Iglesia Católica se opone al uso de condones pues los considera parte de los anticonceptivos. Propone la abstinencia y la fidelidad sexual entre marido y mujer como la mejor manera de combatir el sida.
Sin embargo, algunos clérigos han expresado en años recientes que la abstinencia y la fidelidad no son suficientes para enfrentar el sida.
Por ejemplo, el ex cardenal de Milán Carlo Maria Martini, dice que los condones son «el mal menor». Barragán, por su parte, ha dicho que en ciertas ocasiones, los condones podrían ser aceptados, como cuando una mujer debe aceptar los avances sexuales de su marido enfermo de sida.
Pero otros cardenales han rechazado la idea de que se usen condones. Entre ellos figura el cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, quien ha dicho que los condones pueden diseminar el sida al crear en sus usuarios un falso sentido de seguridad.