Cansancio vital -- Pedro Serrano

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Resultaría extraño que alguien, abrumado de días y fatigas y que haya perdido a sus seres más queridos y amigos y la mayor parte de su salud, deseara seguir viviendo a toda costa. Más sensato sería que, después de terminar el ciclo vital que la naturaleza ha establecido como razonable, prefiriera la paz a la lucha, la muerte a la vida o la nada al ser doliente y sufriente.
¿Quién querría para sí una vida longeva si esta estuviera sumida en el dolor, el tedio, la soledad, el agotamiento, la indiferencia o el hastío? Solo un necio preferiría prolongar esa agonía sin fin. Solo un loco desearía hacer eterno su cansancio vital. Por ello, aplaudo la iniciativa del Gobierno holandés de llevar al Parlamento la propuesta de regular la ayuda a morir de las personas mayores que consideren que ya han vivido lo suficiente.
Ninguna ley, divina o humana, debería atreverse a condenar a vivir o a morir a un ser humano. Solo las personas, en plenas facultades mentales y en un acto de suprema libertad individual, deberían tener derecho a decidir sobre el limite de su dolor y de su propia vida.

. Valladolid