Desde el inicio de este año 2008 el pueblo burkinabés vive momentos duros a causa del alza generalizada de los precios de la canasta básica. Esto ha provocado manifestaciones de protesta y huelgas que, a veces, ha degenerado en destrucción de los bienes públicos y privados.
Los obispos han escrito un mensaje analizando esta realidad de crisis alimentaria y piden al gobierno que concrete medidas duraderas y escuche las preocupaciones de las organizaciones productivas para poder llegar a una soberanía alimentaria. ?Nuestra pobreza e inseguridad alimentaria no se puede justificar por el clima adverso, factores humanos internos contribuyen a ello por eso hemos de interpelarnos sobre la corrupción creciente, la falta de conciencia profesional, el acaparamiento de una minoría sobre las riquezas nacionales, los intereses individuales o grupales sobre el bien común??.
Animan a ser solidarios unos de otros y a revisar los hábitos de consumo, ?hemos de dar prioridad a los alimentos locales que producimos, promoviendo sistemas sociales justos??.