Enviado a la página web de Redes Cristianas

He visto en farios lugares de la ciudad un anuncio que dice:»TENEMOS UN FUTURO QUE COMPARTIR» y se ven rostros de varios niños representando las diversas razas que ya se encuentran en Almería. Gracias a la inmigración viven y conviven jóvenes de varios colores en nuestras calles y colegios. ¿Algunos pensarán que eso es malo?. Yo lo veo como una gran suerte y como una base fundamental para el progreso humano.
Gracias a los medios actuales de comunicación, podemos convivir con otras culturas. Eso es enriquecedor. Hay que reconocer que TODOS NOS NECESITAMOS.

La labor de los maestros y profesores se está poniendo a prueba en los centros de enseñanza. Ellos son responsables de ir preparando una nueva sociedad, en la que se vea normal el trato por igual a todos los seres humanos, sean de donde sean y piensen como piensen.

Ya se están tomando en serio estas tareas educativas. Existe entre los docentes, un compromiso de convivencia, por el cual se procura atender, de un modo solidario y global, a los niños o jóvenes conflictivos y su entorno. Los profesores, a veces quitándoselo de su tiempo libre, convocan a los padres y madres para dialogar con ellos y tratar de implicarlos más en la educación de sus hijos. Así vamos construyendo un mundo más solidario en el que se respeten los derechos humanos y todos tengamos, como casa común, la madre tierra. Fuera racismos y xenofobias.
¡Enhorabuena por esa campaña promovida por varios organismos oficiales, andaluces y europeos!

Almería, 8 de febrero de 2014.