Brasil: Lula y Bolsonaro compiten por el voto religioso

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Fuente: Observatorio eclesial
Brasilia. El presidente fue sermoneado en una misa en la basílica de Aparecida. Mientras tanto Lula, que tiene el apoyo del Papa, recorrió una favela de Río de Janei-ro, donde mostró una imagen de la virgen de Apareci-da, patrona de Brasil.Vencedor del primer turno electoral realizado el 2 de octubre, Lula estaba a sus anchas este miércoles reco-rriendo una favela del Complexo do Alemao, en Rio de Janeiro, donde los vecinos lo recibieron con esa gracia tan propia de los cariocas.

Banderas de todos los colo-res, también rojas, saludaron al líder petista de camisa blanca a cuyo costado estaba su mujer, la socióloga Janja.Sin mucho alarde religioso el expresidente mostró una imagen de Nossa Senhora de Aparecida, patrona de Brasil, ante los vecinos en una de las comunidades más violentas del país sometida a la hostilidad de las ban-das distribuidoras de drogas y la Policía Militarizada.

En varias de estas barriadas pobres la población evangéli-ca supera la católica.Un electoradoclaveActualmente un 53 por ciento de los brasileños es cató-lico y alrededor del 30 por ciento es evangélico. Un sondeo reciente de Datafolha mostró que Lula tiene el 55 por ciento entre los católicos contra el 38 por ciento de su rival. Y entre los evangélicos Bolsonaro lleva la delantera con el 62 por ciento frente al 31 del político de centroizquierda.

El neopentecostalismo, un producto religioso-ideológico anglosajón, propone la Teología de la Prosperidad con-sumista y desigual que alienta la guerra contra religio-nes de ascendencia africana y la hostilidad frente al ca-tolicismo progresista.Ante esa concepción belicosa, poco menos que supre-macista, Lula presentó este miércoles una carta abogando por la coexistencia de todas las corrientes religiosas en un estado laico.

«Nuestra Constitución ga-rantiza que todos los brasileños son libres de escoger su religión, en nuestro (eventual) gobierno todas las re-ligiones serán respetadas y tratadas con dignidad como ya lo hicimos en nuestros gobiernos anteriores,» escri-bió.

En Complexo de Alemao el ex tornero aseguró que «vamos a ganar» en el ballotage y cuando «volvamos al gobierno en este país la policía no va a ser la que re-suelva los problemas en las comunidades, quien re-suelva los problemas va a ser el Estado trayendo edu-cación, salud, placer y cultura».Lula permaneció dos días en Rio, el estado con el ter-cer colegio electoral y donde necesita sumar votos para garantizar la victoria en la votación definitiva dentro de 18 días.

El petista derrotó a Bolsonaro por48 a 43 por ciento a nivel nacional en la primera vuelta, pero en Rio el exmilitar se impuso por 51 a 40 por ciento.Predicar el fanatismoMientras tanto, rodeado de decenas de militantes, Jair Bolsonaro arribó en la calurosa tarde de este miércoles a la Basílica de Aparecida, estado de San Pablo, el ma-yor templo católico del Brasil, para asistir a una misa conmemorativa del día de la Patrona nacional. Iban casi todos los militantes, incluyendo el propio líder de ultra-derecha, vestidos de amarillo el colorpatrio y de la ca-miseta de la selección.

Al dar con un hombre que llevaba una remera roja, co-lor del Partido de los Trabajadores (PT) la horda lo cer-có al grito de «mito» en alusión a su jefe y presidente de a república. Cuando la paliza parecía inminente el presunto petista se escabulló entre la multitud de fieles católicos.Al rato los extremistas se irritaron nuevamente, ahora con el sermón de un religioso que trataba sobre la po-breza y la desigualdad.

En el canon bolsonarista tales comentarios sobre la realidad de un país con 19 millo-nes de conciudadanos padeciendo hambre equivalen a una confesión de comunismo. En ese caldo de cultivo los iracundos comenzaron a hostilizar a un camarógra-fo. Más tarde se conocieron detalles sobre empujones y algún puñetazo propinados al camarógrafo y el asedio contra su compañera reportera de un canal integrante de la cadena Globo.

En la realidad paralela construida premeditadamente por el bolsonarismo toda la prensa es sospechosa, in-cluso el oligopolio Globo que hoy es crítico del go-bierno, pero años atrás hizo mucho a favor del surgi-miento de uno de los movimientos neofascistas más vi-goroso del mundo.Flavio Dino, integrante del frente que apoya la candida-tura de Luz Inácio Lula da Silva, criticó la actitud del presidente.

«Fue Jair Bolsonaro el que causó este desmadre de gritos y agresiones en Aparecida , está intentando instrumentalizar las misas y las oraciones para sus fines electorales», denunció el senador electo. Fortaleza lulistaVista desde el bolsonarismo la Basílica de Aparecida posiblemente sea una fortaleza enemiga: reducto de la Conferencia Nacional de Obispos (CNBB) , la que en un pasado lejano acogió a representantes de la Teolo-gía de la Liberación y ahora está subordinada (aunque no en bloque) al papa Francisco .

Para más animosidad de los bolsonaristas Francisco pasó por este templo ubicado en el interior de San Pa-blo durante en su viaje de 2013, cuando expresó su de-voción por la Virgen de Aparecida. Aquella fue la prime-ra gira internacional del jefe de Estado vaticano, que eligió al gigante latinoamericano, país con la más nu-merosa población católica del mundo, advertido del im-petuoso crecimiento del movimiento evangélico inspira-do de las corrientes ultraconservadoras estadouniden-ses.

Durante una de las misas celebradas por la mañana del miércoles el arzobispo de la Aparecida, Orlando Bran-des, pronunció un sermón a la medida de la política del odio y las fake news implementada por el actual go-bierno. «Tenemos al dragón del odio que hace tanto mal, te-nemos al dragón de la mentira y la mentira no es de Dios la mentira es del maligno, y tenemos el dragón del desempleo y el dragón del hambre», sermoneó el arzo-bispo con voz de tenor.

Las palabras retumbaron en el monumental templo con capacidad para 35 mil personas, entre las cuales posi-blemente había católicos oficialistas bastante disgusta-dos. Esa homilía seguramente fue escrita en armonía con la posición del Papa que ha enviado varias señales de reprobación contra el régimen bolsonarista. Y de beneplácito con Lula, quien hace un par de sema-nas exaltó la figura de Jorge Mario Bergoglio y recordó la visita que le hizo en el Vaticano en febrero de 2020, dos meses después de recuperar la libertad tras los 580 días de prisión por la fraudulenta causa Lava Jato.(ecupres.wordpress.com) 13/10/202