Porto Velho
?l habla acerca de la libertad y el empoderamiento creados por las Comunidades
Si el 80% de las celebraciones de los fines de semana en Brasil son realizadas por laicos y laicas, es necesario que la Iglesia Mayor sea más atenta con las Comunidades Eclesiales de Base, en el sentido de que son ellas las responsables de llevar el mensaje cristiano. Con este pensamiento, el sacerdote Oscar Beozzo, del Centro Ecuménico de servicios a la Evangelización y Educación Popular (Cesep), con sede en San Pablo, lanza una mirada incluyente y justa sobre la actuación de las Comunidades.
«Yo diría que es mil veces más fácil ser Iglesia dentro de una CEB que en estructuras que no son vitales y que no están cerca de la vida», habla acerca de la libertad y el empoderamiento creados por las Comunidades, al mismo tiempo que critica las limitaciones de la Iglesia.
En esta entrevista con ADITAL, Beozzo camina por esta línea de desafíos, cuestionamientos y conquistas que ligan las necesidades de las Comunidades y el papel de la Iglesia para laicos y laicas.
El sacerdote participa del 12º Encuentro Intereclesial de las Comunidades Eclesiales de Base que tiene lugar hasta el sábado (25) en Porto Velho (RO).
Adital – ¿Es difícil ser CEBs actualmente? Vivir esta Iglesia, ¿es difícil?
Oscar Beozzo – Yo pienso que es más difícil vivir una Iglesia que no es de CEBs porque ésta [de las CEBs] es una Iglesia asumida por los propios bautizados a partir del suelo de la vida y de las necesidades. Yo diría que es mil veces más fácil ser Iglesia dentro de una CEB que en estructuras que no son vitales y que no están cerca de la vida.
Adital – En muchos momentos del encuentro, escuchamos a las Comunidades quejarse de la falta de sacerdotes. ¿Es realmente una dificultad que las Comunidades Eclesiales de Base están enfrentando? ¿Cómo pueden lidiar con eso?
Oscar Beozzo – Es una dificultad en el sentido de que algunos Ministerios como el de la Eucaristía y el de la Reconciliación están reservados a los ordenados, que son pocos. Y no pueden atender a todos. Tanto que en Brasil, alrededor del 80% de las celebraciones de fines de semana no son realizadas por ministros ordenados. Esto muestra que ellas [las comunidades] están encontrando un camino, ya que el 80% de las celebraciones de sábados y domingos en el país son realizadas por laicos y laicas, normalmente, dentro de las Comunidades. Entonces, ésta ha sido la salida, pero no es una salida, yo diría, adecuada y suficiente. Porque las comunidades tienen derecho a tener eucaristía, tienen derecho a tener sus celebraciones de reconciliación. Ellas son parte de nuestra marcha cristiana.
Creo que es un problema de la Iglesia Mayor que no provee suficientes ministerios. Sería posible tener en las comunidades personas perfectamente habilitadas para presidir una eucaristía. Ellas intentan resolver como pueden, pero tienen ciertas cosas que no dependen de las Comunidades y esa es una responsabilidad, no diré ilegítima, pero es un poco eso…que la Gran Iglesia no ayude a los hijos menores, pequeños, los más pobres, o aquellos ministerios a los cuales ellos tienen derecho.
Adital – De alguna manera, eso genera un empoderamiento de las Comunidades.
Oscar Beozzo – ¡Sí! ¡Eso es verdad! Es en ellas que florecen los Ministerios, las responsabilidades, sobre todo la responsabilidad de las mujeres, que encuentran espacios para ejercer los ministerios, presiden las celebraciones, son ministras del bautismo, por ejemplo. Entonces creo que hay un espacio muy bonito e importante de ese crecimiento de los bautizados y de las bautizadas a partir de su bautismo.
Adital – El 12º Encuentro Intereclesial surgió en un clima muy intenso de reinicio de las CEBs. ¿Hubo, de hecho, un momento de «caída» de las CEBs? ¿Cómo podemos evaluar esto?
Oscar Beozzo – Yo pienso que hubo un momento en que ellas estuvieron muy arrinconadas. En el documento final del Sínodo para las Américas [1997] se ordenó a los quince obispos encargados de la ordenación, lo siguiente: aquí no entra la palabra «Comunidades Eclesiales de Base» y no entra la «Teología de la Liberación». Yo creo que esto no tiene cabida. Pero esa fase afortunadamente pasó. Aparecida [Conferencia Episcopal, de 2007, realizada en Brasil] las admitió en su documento diciendo que en ellas [las CEBs] la Iglesia encuentra un gran testimonio al asumir la palabra de Dios y dar testimonio de vida, que ellas son las grandes escuelas de formación.
Entonces, creo que hubo de nuevo un aliento más general de parte de la Iglesia, del Continente todo, apreciando a las comunidades. Creo que este Encuentro Intereclesial es un poco el testimonio de este clima nuevo. No que ellas no estuvieran trabajando, sino que ellas [las Comunidades] sentían que trabajaban en contra de la corriente y es muy feo dentro de la Iglesia que tú hagas algo bueno, evangélico, y estar contra la corriente. Navegar río abajo es más fácil que navegar río arriba. Entonces, creo que ahora vamos a poder hacer un trecho río abajo.
Las noticias sobre el 12º Intereclesial de las CEBs son producidas con el apoyo del Fondo Nacional de Solidaridad de la CF 2008.
Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com