Bolivia: masacre por la tierra en Pando -- Sicsal Bolivia

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El SICSAL, solidaria y alentadora en Bolivia
(La Paz, oct 17) Los 15 muertos, más de cien desaparecidos y los otros tantos heridos de la Masacre de Pando es una venganza porque los campesinos y los pueblos indígenas lograron sanear sus terrenos, afectando a los latifundistas que no cumplían la función económica social como determina la Ley INRA.

El ex Prefecto de Pando Leopoldo Fernández, ofreció a los barraqueros, latifundistas de ese departamento, devolverles las tierras afectadas, creando una nueva ley departamental, dentro el proceso autonómico, a cambio de apoyo para su campaña electoral. Esa promesa ya era irremediable, por eso, en venganza contrató sicarios y pagó a los empleados de la Prefectura para masacrar a los campesinos.

?Esta lucha no es de ahora?? dice Rodrigo Medina Alipaz, Secretario de Tierra y Territorio de la Federación Sindical ?nica de Campesinos, de la provincia Madre Dios del departamento de Pando, al referirse a los levantamientos y marchas por la tierra y territorio que protagonizaron, desde hace más de una década, campesinos e indígenas bolivianos, incluidos los pandinos.

El municipio Puerto Gonzalo Moreno ubicado en la provincia Madre de Dios de Pando tiene cerca de cinco mil habitantes. Conviven en este municipio, 20 comunidades de campesinos originarios de la zona, tres etnias: los Tacanas, los Jesejas y los Cadiveños, y comunidades de colonizadores que llegaron de otros departamentos. Los latifundistas a través de los medios de comunicación tratan enfrentarlos entre ellos.

El dirigente relata que los latifundistas, con el respaldo de las autoridades departamentales y provinciales, mantenían su economía explotando la tierra y explotando a campesinos e indígenas esclavizados. Por la mano de obra, estos sólo recibían productos alimenticios, jabón o ropa al precio caprichosamente fijado por los latifundistas.

?Por ejemplo, por una caja de castaña recibían un litro de aceite. Para lograr esa caja de castaña de 23 kilos había que trabajar todo el día, corriendo muchos riesgos entre ellos la caída de los cocos de unos 50 metros de altura, la lluvia, el partir la dura cáscara, finalmente cargar el producto unas dos horas??. También la mano de obra era remunerada en ocasiones en forma adelantada con azúcar, ropa u otros objetos. El castañero siempre tenía una deuda con el patrón. A la muerte del castañero la deuda pasaba a sus hijos.

Los barranqueros, tenían sus tierras legales o ilegales, eso no les afectaba en lo absoluto, porque se cobijaban en las autoridades locales o en sus armas. No pagaban impuestos ni de la tierra ni de la producción, se enriquecieron explotando la castaña, volteaban árboles del bosque que se les antojaba, no construyeron caminos, no invirtieron recursos para mejorar la zona. Sólo se beneficiaban económicamente.

El saneamiento de tierras, conseguido con movilizaciones, se realizó en el departamento de Pando, logrando hasta ahora que el 97 % de los predios esté legalmente documentando. La mayoría de las tierras saneadas son Tierras Comunitarias de Origen (TCO). En este proceso se vieron afectados los latifundistas, lo que les causó desesperación.

El DS 25848 de Saneamiento Simple de Oficio, obliga a los dueños de los terrenos de gran extensión, 50 mil, 100 mil ó más hectáreas, demostrar la función económica social, al margen de los documentos de propiedad. Aquel requisito no cumplen la mayoría de los latifundistas y el único respaldo que tienen es sus armas, la violencia y a las autoridades prefecturales.

Actualmente existen cien nuevas solicitudes de tierras para campesinos y pueblos indígenas. Se ha previsto para esta solicitud medio millón de hectáreas de terrenos fiscales. Muchos de estos predios están en manos de latifundistas, que también prevén una nueva amenaza para sus intereses. En estos trajines de propiedad ilegal de tierras están comprometidos, diputados y senadores de la región.

Este es el verdadero problema que ha desatado odios racistas y acciones violentas que han derivado en atracos, emboscadas, asesinatos a humildes campesinos. La situación no ha variado. Muchos dirigentes campesinos y líderes de Pando, están amenazados de muerte. ?Yo y mi familia estamos sentenciados a muerte?? mantiene Medina.

Los sicarios no respetan la vida humana ni tienen el más mínimo miedo de matar a cualquiera que se les ponga frente. ?No dudaron en matar a un descendiente del Mártir de la Guerra del Acre, Bruno Racua, me refiero al dirigente Benigno Racua??, relata Rodrigo Medina. Esto explica la situación de muchos desaparecidos, que seguramente en algún lugar oculto ? si aún viven ? están esperando el momento para reaparecer.

?No estamos buscando venganza, queremos justicia?? dice emocionado el dirigente Medina. ?Hemos llorado lágrimas de sangre sobre nuestros padres, hijos asesinados, sin embargo sólo exigimos a las autoridades del Poder Judicial que hagan justicia?? señala.

Muchas viudas, esposas, hijos e hijas se encuentran en la ciudad de La Paz, querellando a Leopoldo Fernandez. Al mismo tiempo organizamos del gobierno, instituciones, la universidad pública y otras organizaciones están prestando apoyo a los pandinos que obligadamente pernoctan en la ciudad sede del gobierno.

?Particularmente yo quiero agradecer a SICSAL, comité Oscar Romero, comité Luís Espinal SICSAL Bolivia y a la institución CONTEXTO en la persona de su directora Teresa Subieta por el respaldo que nos prestan y el apoyo económico que hemos recibido?? finalizó el entrevistado.(FUA).