El presidente del Episcopado reconoce que «no todos los programas nos satisfacen»
Cuenta Jesús Bastante en Abc que el obispo de Bilbao y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, advirtió ayer de que «nadie debe ser insultado ni descalificado» desde los micrófonos de la cadena COPE. El prelado realizó estas manifestaciones al término de su participación en el Foro de la Nueva Sociedad, cuando se le preguntó su opinión acerca de las polémicas generadas por algunos de los comunicadores «estrella» de la emisora propiedad de la Conferencia Episcopal.
En este sentido, Blázquez reconoció que «no todos los programas nos satisfacen de la misma forma», aunque señaló que «la COPE es un mundo», por lo que pidió «distinguir algunos espacios individuales» del resto del trabajo realizado por los profesionales de la cadena de radio. En especial, Blázquez defendió la vigencia de la «línea COPE», que refleja la línea editorial de la cadena y que se emite dos veces al día.
«La COPE debe servir a la verdad», asumió el presidente de la Conferencia Episcopal, quien no obstante recordó que esta emisora «es una de las más escuchadas y contribuye, en general, a que nuestra sociedad tenga más variedad informativa».
«Un ideario que debe cumplir»
Para Blázquez, «la Conferencia Episcopal no es la COPE, que tiene un ideario que debe cumplir y un órgano de gobierno -su Consejo de Administración- que ha de cumplir con su misión». En todo caso, el obispo reconoció que la Iglesia «es la accionista mayoritaria de COPE».
En este punto, cabe recordar que desde 1996 todas las decisiones referentes a la cadena son tomadas por el Comité Ejecutivo, que en los últimos meses recibió el encargo por parte de la Asamblea Plenaria del Episcopado de encontrar una solución a la actual situación de la emisora, recientemente expulsada del EGM. Cada vez son más los obispos que reclaman un cambio en la línea informativa de algunos programas de COPE, así como el cese de algunos de sus comunicadores, por entender que el estilo que transmiten no es acorde con el Evangelio.
En otro orden de cosas, Blázquez apuntó que «hubiera sido preferible un Pacto de Estado» en materia educativa antes que la aprobación de la LOE, una ley que «no satisface a los obispos», aun reconociendo que «algunas cosas se han mejorado en el trámite parlamentario».
En cuanto a la financiación de la Iglesia, el presidente del Episcopado recordó que ya han comenzado las conversaciones «a nivel técnico» para el nuevo modelo de Asignación Tributaria -que finalmente estará separada de la negociación para la exención del IVA-, y reconoció que la hipótesis que más se considera en dichas conversaciones es la del aumento del 0,52 al 0,8% en el porcentaje que recibe la Iglesia a través del IRPF. Del mismo modo, Ricardo Blázquez pidió a los contribuyentes que marquen las casillas de la Iglesia y de «otros fines» en su declaración de este año, puesto que «nosotros también estamos a favor de los más necesitados», concluyó.