Fe y vida
Comenzar un nuevo año es una oportunidad de llenarse de esperanza, de crecer en expectativas, de propiciar cambios. Por supuesto que todo esto no viene mágicamente porque aumenta un número del calendario, pero psicológicamente, ayuda el ritmo del tiempo y acompañado por las celebraciones de fin de año, parece que esas actitudes se potencian. Por lo tanto, es cuestión de aprovechar el momento y, en verdad, abrirse a nuevas perspectivas. Ver noticia original en …