Enviado a la página web de Redes Cristianas
9 de Julio 2014
En las Bienaventuranzas, Jesús propone un proyecto de vida para alcanzar la felicidad. Para este propósito Jesús no propone prácticas religiosas, sino pautas de conducta para llegar a alcanzarla. Se entiende por felicidad el sentirse bien, a gusto consigo mismo y con las demás, disfrutar de la vida y desear que ese sentimiento se mantenga. El que es feliz comunica felicidad a las de su entorno. El Evangelio es laico. Jesús fue un profeta laico. Esta podría ser una formulación laica de las Bienaventuranzas.
Se puede decir de todas que suponen una libre elección. ?las que eligen la pobreza, la Justicia, las que eligen la paz, la tolerancia, el compromiso??, etc. de cada bienaventuranza. Estas bienaventuranzas las hace mejores personas porque ejercitan dos valores éticos, básicos de todo Ser Humano (SH): la Libertad y el amor. Creo que va en la línea de un Evangelio que prioriza la conducta ética sobre la religiosa, lo laico sobre lo clerical, lo profano sobre lo sagrado. Se trata de la libertad, es decir, de ejercer la capacidad de elegir, no es nada impuesto, sin coacción, eligen ser pobres, eligen la justicia, la paz, la tolerancia, etc. y al mismo tiempo, lo que proporciona la felicidad, no es el Reino de Dios (una creencia), sino la satisfacción de ser buenas personas. Esas conductas son las que desarrollan lo más humano que hay en cada una de nosotras, lo que fomenta la libertad y el amor a todos. El Mensaje de Jesús es universal, sin fronteras religiosas.
1.- Felices, dichosas, las que deciden vivir pobres, las que renuncian a acumular para compartir los bienes de la tierra con todos los Seres Humanos, porque tendrán la enorme satisfacción de ser muy buenas personas.
2.- Felices las valientes, las que trabajáis por eliminar el sufrimiento que padece tanta gente el azote del capitalismo, porque mantendrán la esperanza de que otro mundo es posible.
3.- Felices las solidarias con todas las personas excluidas de la sociedad y de las bienes de la tierra, porque vuestra acción movilizará a la gente hasta conseguir que todos y todas tengan vida y un sitio justo en este planeta tierra.
4.- Felices, dichosas vosotras las que tenéis hambre y sed de justicia, porque vuestro inconformismo llegará a todos los seres humanos.
5.- Felices, dichosas vosotras las misericordiosas, las que ejercéis la gratuidad, porque con vuestro trabajo eliminaréis las fronteras y barreras que dividen a todos los seres humanos.
6.- Felices, dichosas, las que tenéis un corazón limpio, porque con vuestra sencillez y transparencia, facilitáis las buenas relaciones de fraternidad con todos los seres humanos.
7.- Felices, dichosas vosotras las que trabajáis por la paz, porque vais a eliminar las guerras y conflictos, y ponéis en la justicia el verdadero fundamento de la pacificación de las pueblas.
8.- Felices, dichosas vosotras cuando os persigan por defender las derechos humanos, porque habréis elevado la dignidad y el valor de toda persona en el mundo entero.