El Papa Benedicto XVI ha aterrizado en el aeropuerto de Manises de Valencia, ciudad en la que participará en los actos de clausura del V Encuentro Mundial de las Familias. Se trata de la primera visita del Pontífice a España y una de las citas más importantes a las que acude desde el inicio de su Pontificado. Los Reyes le darán la bienvenida tras su aterrizaje.
En el momento del aterrizaje los centenares de fieles allí presentes aplaudieron emocionados la llegada del Santo Padre al grito de «sí, sí, sí, el Papa ya está aquí». En un espacio acotado por los responsables de la organización del viaje en uno de los laterales de la pista del aeropuerto, se congregan varios cientos de peregrinos, con pancartas y banderolas con los colores del Vaticano.
Los Reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, han recibido a Benedicto XVI a los pies del avión. Acto seguido se llevó a cabo la ceremonia de recepción al Pontífice con honores de jefe de Estado en la que sonaron los himnos del Vaticano y de España.
En esta cita, que durará poco más de 24 horas, Benedicto XVI tendrá que pronunciarse sobre un tema cada vez más controvertido, la familia. En el aire están los desencuentros entre la diplomacia vaticana y el Ejecutivo español en materias como el matrimonio entre personas homosexuales, la adopción de hijos por parte de estas parejas o la asignatura de religión en la educación.
?sta es la cita más importante a la que acude el Papa desde que fue elegido, a excepción del Encuentro Mundial de Jóvenes, celebrado en su Alemania natal. La memoria de Juan Pablo II, a cuyas órdenes el entonces Ratzinger colaboró muy estrechamente, planea también sobre el encuentro.
Los analistas católicos han decidido darle un voto de confianza. Benedicto XVI es un consumado experto en materia protocolaria y, dicen, gana en las distancias cortas. De hecho, el programa diseñado para la visita a España revela algunos de esos gestos personales. Así, nada más llegar al aeropuerto valenciano, y tras la bienvenida de rigor, ha decidido alterar el protocolo establecido y hacer una parada en la estación de metro de Jesús, donde rezará por las víctimas del accidente de Metro.
Ya durante la tarde, y por expreso deseo del Pontífice, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, tendrá un breve encuentro con él después de la reunión oficial con el el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. De la Vega fue duramente cuestionada por el episcopado español cuando viajó al Vaticano mientras se debatía la Ley de Educación.
El Papa viaja acompañado por el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Angelo Sodano, y los cardenales españoles Eduardo Martínez Somalo (Camarlengo de la Santa Iglesia Romana), Julián Herranz, presidente del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos) y Antonio María Javierre Ortás (bibliotecario y archivero emérito de la Santa Romana Iglesia).
Más de un millón de peregrinos
Miles de peregrinos de diversa procedencia y religiosos recorren las calles de Valencia desde primera hora de la mañana. Todos ellos se dirigían a los distintos puntos de la ciudad que a lo largo del día visitará el Papa, la gran mayoría portando la mochila preparada para la celebración del V Encuentro Mundial de las Familias.
La organización de la visita del Papa prevé la presencia de más de 1,5 millones de personas en la misa que oficiará el domingo, a las 9.30 horas, una ceremonia transmitida por televisión con una audiencia estimada de 300 millones de espectadores. La cobertura informativa correrá a cargo de más de 4.000 periodistas de todo el mundo.
La seguridad es uno de los temas clave para autoridades y organizadores; que han desplegado 4.400 agentes de Policía, 2.104 de la Guardia Civil, efectivos del TEDAX (desactivación de explosivos) y NBQ (agentes nucleares, biológicos y químicos), 1.400 policías locales, 200 soldados, decenas de perros adiestrados y cerca de 12.000 voluntarios para la coordinación de los peregrinos.
La OTAN aportará un avión de alerta temprana y control del tipo ‘Awac’ para garantizar la seguridad del espacio aéreo.
Más de 12.000 flores están siendo colocadas ya en el altar en que Benedicto XVI celebrará la eucaristía el domingo. Miembros de diversas escuelas de arte floral de toda España colaboran desinteresadamente en la ornamentación del espacio litúrgico. Además, los peregrinos dispondrán de 3.000 fuentes para paliar el calor y podrán acudir a cualquiera de las 30 carpas de avituallamiento que se han instalado en el recinto. En torno a 5.000 urinarios portátiles están también a su disposición.