El rincón del peregrino
Nada te inquiete hijo mío, respira hondo y mira al Cielo Y fíjate bien lo que contemplas Y entenderás que nada puedes hacer.
Donde no hay amor, Déjate llevar,
Para ser Amor, y serás Amor.
Ayudante del Maestro Pintor
Que nada te inquiete
Nada te inquiete hijo mío
Respira hondo y mira al Cielo
Y fíjate bien lo que contemplas
Y entenderás que nada puedes hacer. Ver noticia original en …