Enviado a la página web de Redes Cristianas
Y sigue sin llover. Y el sol calentando fuerte todavía. Los ríos se secan, los pantanos se agotan, la tierra está polvorienta y los labriegos no pueden hacer sus labores de sementera porque no hay tempero para labrar la tierra y para que germinen las semillas.
Tempero, qué bonita palabra, qué bonito significado: sazón (estado adecuado de la tierra para cultivar, plantar o sembrar) que adquiere la tierra con la lluvia. Y qué me dicen de atemperar: calmar, moderar o hacer más suave o menos intensa la fuerza de una cosa. Justo lo que necesita el pueblo catalán; justo lo que necesitan con urgencia muchos ciudadanos y políticos de allá y de acá.
De modo que, por favor, no hagamos tanto ruido. Y si de verdad queremos que germinen las semillas de la prosperidad y la concordia, atemperemos.
Valladolid