Uno de los temas más interesantes de esta crisis es el cambio en la vivencia que muchas personas están viviendo sobre el mundo del trabajo. La sociedad consumista y mercantilizada estaba ahogando muchas de las experiencias vitales de la persona, el trabajo ha dejado de ser un lugar de realización personal y se ha convertido en una parte más del engranaje.
La crisis está moviendo todas nuestras expectativas respecto al trabajo y el consumo, y quizá descubramos que estamos a tiempo de buscar nuevas formas de organización del trabajo, y una nueva relación con el cuidado de otras personas, de la naturaleza, y de un@ mism@.