El arzobispo anglicano de Canterbury Rowan Williams advirtió hoy del desconcierto y la indignación que provocan entre los británicos las políticas radicales del gobierno del primer ministro conservador, David Cameron, con recortes en salud y educación.
Williams denunció en un artículo crítico que la coalición conservadora-liberal a una velocidad extraordinaria «nos comprometió con políticas radicales a largo plazo por las que nadie votó».
El prelado anglicano reflexionó sobre la ansiedad provocada por el enfoque del Gobierno a las reformas del sistema de bienestar de los británicos, desmontado paulatinamente con la eliminación de antiguos beneficios sociales y una cadena de drásticos recortes del gasto público.
Deploró en particular la embestida contra la enseñanza universitaria pública y los derechos de matrícula, cuyas afectaciones recaen sobre todo en los más pobres.
Advirtió que la gente está preocupada ante la posibilidad de que el Gobierno abandone su responsabilidad de combatir la pobreza infantil, el analfabetismo y facilitar el acceso de todos a una mejor educación.
En su opinión el tema no ha sido expuesto lo suficiente para un debate público adecuado, lo cual ha avivado la incomodidad e ira en el país, dijo.
Reino Unido, argumentó, necesita una política de educación a largo plazo que ofrezca las herramientas fundamentales para la participación democrática y no sólo las habilidades que sirven a la economía.
Para el político opositor laborista Andy Burnham son muchos que en el país comparten las preocupaciones de Williams referidas a las políticas implantadas por el Ejecutivo, carentes de mandato ciudadano.
Este gobierno no tiene ningún mandato para ir demasiado rápido y lejos con los recortes en el sistema de salud y los ataques sin precedentes a los jóvenes mediante las reformas en las universidades, sentenció Burnham.
Las críticas del arzobispo anglicano, publicadas por la prensa británica este jueves, resultaron incómodas a miembros del gabinete, a los políticos conservadores e incluso al clero anglicano.
Este gobierno fue elegido para hacer frente a problemas profundamente arraigados en el Reino Unido, expresa una réplica oficial al prelado.
Las políticas claras en materia de educación, el bienestar, la salud y la economía son necesarias para asegurar que estamos en el buen camino, dice una editorial de Downing Street -sede del Ejecutivo- aparecida en la revista New Statesman.