Estos dos grupos étnicos de Chiapas son los primeros en todo el país en contar con ese aval.
San Cristóbal de Las Casas, Chis. El papa Francisco aprobó la traducción de las fórmulas de los sacramentos en las lenguas tzotzil y tzeltal, luego de siete años de gestiones ante el Vaticano, informó el obispo de la diócesis local, Felipe Arizmendi Esquivel, quien dijo que con ello estos dos grupos étnicos de Chiapas se convierten en los primeros en todo el país en contar con esta autorización.
En rueda de prensa, añadió que el hecho de aprobar los textos fundamentales para el bautismo, la confirmación, la misa, la confesión, la unción de los enfermos y la ordenación, representa “una señal de que el Papa quiere que estemos más cerca de nuestros pueblos”.
Explicó que “las fórmulas son las palabras centrales de cada sacramento, como: ‘Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo’, o las de la misa: ‘Tomen y coman, esto es mi Cuerpo que se entrega por ustedes’”.
Agregó que la autorización “es un reconocimiento del trabajo que hicimos en nuestra diócesis por el tzeltal, que sólo se usa entre nosotros, y por el tzotzil, que también se usa en la arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez”.
Precisó que “si no se dicen las fórmulas, no se da el sacramento, es como si no hubiera bautizo, misa o confesión. Es decir, yo no puedo decir con mis palabras por qué confieso a una persona, tienen que ser las palabras de la Iglesia; no puedo decir: ‘Yo te bautizo para que se te caigan los cuernos’, o ‘yo te perdono tus pecados porque eres muy buena persona’, sino que tengo que decir ‘te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo’”.
Dijo que “durante largos meses, equipos de traductores de ambos idiomas trabajaron intensamente por poner en esas lenguas los textos litúrgicos y en tres ocasiones vinieron representantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), especialistas en la materia, para revisar los textos; después, fueron presentados al pleno de las asambleas episcopales y luego revisados en Roma por las Congregaciones para el Culto Divino y Doctrina de la Fe”.
Después de todas estas revisiones, abundó Arizmendi Esquivel, “la última palabra la tenía el Papa para dar la aprobación definitiva, y esta semana nos la ha concedido”, lo cual “es motivo de gran gozo y esperanza para nuestro pueblo, pues le da confianza de que su idioma es reconocido por la Iglesia y que se puede usar en las celebraciones con toda seguridad, tanto en lo doctrinal como en lo cultural”.
Manifestó que desde que se empezaron a hacer las traducciones, con la autorización de la CEM las fórmulas se decían en idiomas originarios, “en forma experimental, es decir, estábamos haciendo la experiencia para que inclusive la gente nos dijera si se entendía o no se entendía; era con autorización, no era de forma arbitraria”.
Comentó que la misa se oficiaba en tzeltal y tzotzil desde la época del obispo Samuel Ruiz García, “pero no siempre se utilizaban todos los textos, sólo unas partes. Desde que empezamos con las traducciones hace siete u ocho años, empezamos a decir la misa prácticamente en su integridad, menos la homilía, que la hacemos en español y los hermanos hacen la traducción”.
Recordó que” hace 50 años la Iglesia inició este movimiento de lo que llamamos la inculturación, es decir, que el Evangelio, la liturgia, la Biblia, se realicen en los propios idiomas, no sólo en la lengua, sino también en los ritos, en los símbolos que son tan importantes”.
La diócesis de San Cristóbal, una de las más antiguas del país, atiende a dos millones 39 mil 590 personas de dos mil 500 comunidades, de las cuales 62.77 por ciento se declara indígena de cinco etnias diferentes.