Amores de obispo: Repensar la castidad desde Betania -- Leonardo Belderrain (Buenos Aires-Argentina)

0
16

Enviado a la página web de Redes Cristianas

¿Por qué elegía Jesús la casa de Lázaro para reposarse? ¿Por su compañía o por la de su hermana? Creo que probablemente allí se sentíacomo en ningún otro lado.
Estos días trascendió, en la Argentina, una noticia sobre las vacaciones de un obispo en playas mexicanas, con una persona muy
querida. Al sector de los curas más comprometido con los pobres le pareció normal y sólo cuestionaron el lugar y el hotel elegido, por el excesivo costo del mismo.

El obispo, pidió perdón, hoy creo que renuncio y el mismo creo que juzgo como imprudente su ocio compartido. Ante la duda de lo que estaba pasando, pregunté a un periodista del medio América, a quien le bauticé los hijos, cómo se habían conseguido esas fotos. Me respondió que siempre se consiguen fotos, y cuando se trata de clérigos jerarquizados, éstas se las cotizan más, porque aumentan los rating de los medios que las publican. Cuando llegué a la cárcel les pregunté a los presos qué pensaban ellos del obispo, que la prensa amarilla calificó como ?fiestero.??

Todos dijeron ?padre, todos los que trabajan por los pobres merecen vacaciones con los seres mas queridos, en los más lindos lugares??. Pensé que en la Iglesia católica los curas profesan la castidad, cuando sus vidas se llenan de sentido por el amor, la belleza y el agradecimiento que comparten con sus seres queridos y su comunidad. Tal vez los interesados en investigar si el obispo perdió su castidad, no comprenden que los castos son los que no manipulan y los que cultivan relaciones de verdadera gratuidad.

Cuando el problema vincular más serio que ha trascendido en la iglesia, son las violaciones de privacidad del Papa por el mayordomo de una curia emblemática, que un obispo pasee por la playa con un afecto entrañable, parece un gesto profético y terapéutico para sanear los vínculos primarios. Los que no juzgan al obispo por su elección, son a mi gusto los más sanos. Los que no buscan la paja en el ojo ajeno, ni tienen vidas marcadas por el cálculo y la envidia.

El obispo muestra el camino de los que trabajan por los últimos y más necesitados, y al mismo tiempo tienen momentos de Betania, como Jesús en casa de Lázaro, donde el corazón late cuando se encuentra con los vínculos que ya son eternos. Es probable que la disciplina del celibato cambie con el tiempo y ya no haga falta que estos hombres normales hoy proféticos renuncien. Hay muchos cristianos indignados en Paraguay porque el primero en visitar al nuevo presidente ilegal

Franco fue el nuncio apostólico. Pío Laghi no fue sancionado por apoyar a la dictadura desde su función de embajador del Vaticano. Aguer no fue sancionado por haber sido el garante del banquero estafador que quebró el banco de crédito platense y que operaba con la banca ambrosiana.

Curiosa disciplina la nuestra que a veces ve salud donde hay enfermedad y decadencia por donde a mi gusto pasa la profecía.

Leonardo Belderrain Capilla Santa Elena, Parque Pereyra Iraola.